Entre las virtudes que nos destacan como país, nos encontramos con una que se ha vuelto seno de muchas tradiciones: nuestras redes hidrográficas. Uruguay no solo cuenta con ríos, arroyos y lagunas en gran parte de su territorio, sino que además, tenemos costas con el océano Atlántico. Esto ha permitido el desarrollo de varias actividades, que se fueron sumando a la vida cotidiana de sus ciudadanos. Sin embargo, como todo territorio, cuenta con sus riesgos y requiere la necesidad de cuidados y protección. Para ello, existe Prefectura Nacional.
Esta nota es meramente un recopilado de las últimas acciones que llevó adelante este servicio a cargo de la Armada Nacional, como un simple recordatorio, de que cuando nuestra vida se relaciona a las superficies hídricas, está salvaguardada. Una de las acciones más recientes sucedió en abril, cuando una embarcación deportiva tipo velero se dirigía hacia el atracadero de Riachuelo, en el departamento de Colonia, sin embargo, debido al fuerte viento y oleaje debieron fondear frente a las costas uruguayas.
Ante el llamado que realizaron al centro de control de la Prefectura del puerto de Colonia y las condiciones desfavorables del tiempo, se dirigió una embarcación al rescate de los cuatro tripulantes que se encontraban allí, además de remolcar la embarcación a puerto seguro. Por otra parte, una persona ingresó en horas de bajamar, al antiguo respiradero del colector ubicado en en la costa del barrio Ciudad Vieja, Montevideo. En un momento el viento y el oleaje le imposibilitaron la salida y alertó al 911. Acto seguido, personal de Prefectura de Trouville acudió a su salvamento. Cabe aclarar, que no es la primera vez que sucede una circunstancia de estas características.
Otro hecho, sucedió Fray Bentos, cuando la Prefectura del departamento realizó el rescate de tres ciudadanos argentinos que se encontraban en una embarcación deportiva, en el Río Uruguay. Al llegar al lugar detectaron que la embarcación ya se encontraba semi hundida y trasladaron los tripulantes a las embarcaciones de salvataje. Posteriormente se coordinó con la Prefectura Naval Argentina el trasbordo de los ciudadanos accidentados en un amadrinaje en el Río Uruguay, los cuales fueron retornados a su ciudad en la vecina orilla por dicha autoridad, según informaron en X desde Prefectura Nacional.
Continuando con sus acciones, la Subprefectura de Carmelo recibió un pedido de asistencia de una embarcación de pesca que habría perdido máquinas y gobierno, quedando a la deriva. Donde concurrieron a remolcar la embarcación y verificar el estado sanitario del tripulante. En Montevideo, la Prefectura de Trouville recibió por línea de emergencias 106, un llamado de auxilio de un velero de importantes dimensiones sin gobierno, que se encontraba próximo a colisionar con las rocas ubicadas en la costa de la bahía del Puerto del Buceo.
Acto seguido, se desplegaron medios náuticos y terrestres al lugar, donde realizaron una maniobra de socorro para evacuar a las dos personas a bordo de la embarcación. En otra instancia, la Subprefectura de La Floresta con el apoyo de la Prefectura de Canelones, realizó el rescate de una embarcación deportiva que se encontraba encallada y con roturas tanto en sus motores como en su velamen, en una zona de importante peligro cercana a la costa del balneario Santa Lucia del Este y bajo condiciones meteorológicas adversas. Tres tripulantes fueron rescatados en correcto estado sanitario, presentando uno de ellos un cuadro de principio de hipotermia. En la playa Santa Maria, en Punta del Diablo, un hombre no pudo salir del agua y el hecho fue denunciado por su compañero. La zona es alejada del balneario y de difícil acceso, por lo que personal de la Subprefectura del Chuy junto condujo en móvil terrestre a guardavidas de Rocha.
A pesar de retirarlo del agua y de realizarle maniobras de RCP y el uso del DEA, no se logró la reanimación. Debido a la ausencia de emergencia móvil en la zona, se condujo al hombre en un vehículo policial hacia la ciudad de Castillos. Uno de los hechos más alarmantes fue el del joven de 12 años que se arrojó desde la explanada de la escollera Sarandí, en Montevideo, y no logró salir. Prefectura de Trouville recibió un llamado por línea de emergencia 106 y junto a la Dirección Nacional de Bomberos, asistieron al lugar. Luego se inició un rescate con móviles marítimos y buzos de la Armada Nacional, sin obtener resultados positivos. A los días se halló el cuerpo sin vida del menor desaparecido. La búsqueda, según declararon, se dificultó por las condiciones del mar.
Esto no es todo, no solo las personas estamos bajo su cuidado. La Subprefectura de Carmelo realizó el rescate de un can que se encontraba sobre el arroyo De las vacas, en una zona rocosa del cauce y de donde no podía salir. En ese sentido, recordamos que Prefectura Nacional cuenta con canes detectores de estupefacientes, que son cuidados y adiestrados diariamente por personal capacitado, “gracias a la existencia de infraestructura dedicada especialmente para esta tarea en gran cantidad de Prefecturas en todo el país”.
Pero además de las acciones de cuidado y rescate, Prefectura Nacional colabora y promueve muchas actividades sociales y deportivas, por ejemplo, en el mes de febrero, Subprefectura del Chuy apoyó a la ONG Pictórica con medios móviles y personal, para que se logren realizar actividades con niños con TEA, en la Playa de los pescadores, en Punta del Diablo. Accionar como estos hay muchos. Tal vez el vivir con la seguridad de que estamos resguardados por Prefectura hace que no se visualice su trabajo, pero de vez en cuando sería bueno reflexionar sobre la labor de ese personal, que día a día nos acompaña.
Un trabajo sacrificado al que no se remunera como se debe ni se hace justicia