Javier Benech, responsable de la comunicación de la Fiscalía de la Nación, informó a los medios que, según las expresiones de la fiscal Gabriela Fossati, «el no uso (en la causa) de los chats entre el presidente y Astesiano partió de una mala comunicación de los intermediarios, particularmente del personal de inteligencia que estuvo en la noche de la detención. Fosatti me dice que esto está resuelto por ofrecimiento de la propia Presidencia».
Explicó también “voluntariamente se ponen a disposición los elementos y se va a tratar de recuperar lo que se pueda recuperar de esa comunicación que hubo”. El vocero de Fiscalía, dijo en nombre de Fossati que: «frente a algunas manifestaciones públicas que ha habido, la fiscal me indica que nadie tiene coronita en la investigación». «Quienes son investigados son quienes se tienen elementos para investigar. No se puede investigar a una persona de la que no surge ningún elemento para investigar».
Por intermedio de su cuenta de Twitter, la fiscal señaló que “llamo a la prudencia, sobre todo a aquellos que tienen impacto en la opinión pública. El senador Mario Bergara, al igual que el senador Charles Carrera, fueron citados en la mañana del jueves a concurrir a Fiscalía. Bergara canceló y Carrera pospuso. Ambos conocen que se inició una investigación”.
Cabe recordar que tanto Mario Bergara como Charles Carrera, se presentaron ante Fiscalía de la Nación el pasado jueves 1°, en compañía de la también senadora Liliam Kechichian. En esa jornada presentaron una denuncia penal ante el fiscal de Corte, Juan Gómez, con quienes mantuvieron una reunión para informarle del contenido del documento. Al respecto, Benech transmitió también en nombre de Fossati que “no conoce aún el alcance de la denuncia planteada por Carrera y Bergara”, y que una vez que ellos concurran a declarar
Fossati agregó a su mensaje que “hablar de espionaje con la información recabada al momento carece de fundamentos. Dejen trabajar a la Fiscalía a cargo del caso. Nada ni nadie se dejará de investigar. No están colaborando a que se alcance la verdad cuando se pretende imponer una verdad. Todos somos responsables de cuidar el sistema. Todos”.
Acerca de este tema, el presidente Luis Lacalle Pou se había referido al mismo ante la prensa el pasado miércoles. «No hubo un acuerdo con la fiscal, de hecho nunca hablé con la fiscal, ni hablé antes ni he hablado ahora. Sí sé que el ministro del Interior (Luis Alberto Heber) transmitió la preocupación de la reserva de las conversaciones privadas, familiares, personales, del celular, y, como lo dijo la fiscal, se aceptó de tal manera», dijo el jefe de Estado.
Lacalle Pou, ante las diversas informaciones que venían surgiendo en los últimos días, dijo a los periodistas que «no fue un pedido mío» –que los chats no estuvieran a disposición de la Fiscalía ni de la fiscal Gabriela Fossati-. «Si el día de mañana esos chats se requirieran me imagino que un juez los puede pedir», agregó ante los medios de comunicación.
Valija diplomática
La polémica en torno al ingreso al país de una valija diplomática dirigida al presidente Luis Lacalle Pou prosiguió en las redes sociales. El diputado del Frente Amplio, Gustavo Olmos, quien realizada un pedido de informes al Ministerio de Relaciones Exteriores (MRREE) en relación al ingreso al país de «una valija diplomática» que contenía 454 kilos de pescado, insistió ayer con que «los bultos que constituyan la valija diplomática deberán ir provistos de signos exteriores indicadores de su carácter y sólo podrán contener documentos diplomáticos u objetos de uso oficial. Art. 27, Convención de Viena». Quien le respondió fue el senador del Partido Nacional, Sebastián da Silva: «Hablando de pescado, se le está escapando la tararira. Lo hacía un hombre serio, para estar tan preocupado por un obsequio de un mandatario extranjero. Siguiendo en términos pesqueros, en breve quedará como una vieja del agua por hacerse eco de semejante estupidez».