Al cierre de la última hora de este jueves la Justicia procesó a tres personas vinculadas con el asesinato de un joven de 25 de edad cuyo asesinato trascendió luego de hallaran su cabeza decapitada dentro de una bolsa en una cuneta de Barros Blancos.
El crimen saltó a la luz el 23 de marzo, cuando un vecino se percató de la presencia de una cabeza dentro de una bolsa de nylon negro en camino al Paso Escobar, cerca a la ruta 8. Unos pocos días después las autoridades hallaron el cuerpo del decapitado, el cual se encontraba en una laguna cercana a la zona donde encontró la cabeza.
La investigación principal llevó a la Policía a detener a varias personas y a emplazar a dos de estas, pero los delitos por los cuales se les procesaron estuvieron vinculados con la comercialización de drogas, no por el asesinato.
Finalmente, tras más de un mes de trabajo, la investigación de la fiscal Renee Primiceri y el departamento de Homicidios de Canelones permitió establecer lo ocurrido.
Lo mataron para inculpar a la banda rival
De acuerdo con Telemundo, las pesquisas sirvieron para dilucidar que quienes mataron al joven eran miembros de una banda narco rival a aquella a la que investigaron en primer lugar y cuyos miembros la Justicia imputó. El homicidio tenía un solo fin para los perpetradores: inculpar a sus adversarios para sacarlos del medio en el negocio de venta de drogas.
El día del homicidio, que se ubicó alrededor de 48 horas antes del hallazgo de la cabeza, los asesinos invitaron a la víctima a consumir droga y luego lo apuñalaron hasta matarlo para luego decapitarlo y disponer su cabeza cerca de la boca de droga donde vendían sus rivales.
Posteriormente, instaron a otros adictos a las drogas a mentir para que sus testimonios falsos inculpasen a la banda criminal apuntada. Fue así que las autoridades detuvieron a estas personas, quienes a todas luces eran narcotraficantes, pero no tenían relación con este homicidio.
Todo cayó cuando uno de los testigos reconoció que lo que digo no era cierto. Esto, junto a otros elementos de pruebas llevó a las autoridades a los verdaderos criminales.
Finalmente, la Justicia condenó a dos personas por el crimen. Un hombre de 36 años recibió condena como autor material del asesinato y deberá cumplir una pena de 12 años de prisión. Por otro lado, a un joven de 19 años lo declararon coautor y le condenaron por cuatro años.
Hay una persona más que recibió emplazamiento, mientras que las autoridades aún buscan a otros presuntos involucrados en el crimen.
