La Asociación de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos emitió un comunicado para expresar su “máximo repudio” a las recientes declaraciones de la exvicepresidenta y senadora electa Lucía Topolansky. Según la organización, estas afirmaciones “ponen en tela de juicio un proceso de muchos años de búsqueda y construcción de justicia”.
En su comunicado, la organización rechazó las expresiones de Topolansky, quien afirmó que “hay gente que miente en las declaraciones” al referirse a testimonios sobre crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura cívico-militar en Uruguay. Desde Madres y Familiares señalaron que estas palabras “socavan la legitimidad de los procesamientos y condenas realizadas en el marco de los debidos procesos”. Además, advirtieron que las declaraciones “dañan al propio sistema republicano”, al provenir de una senadora electa que cuestiona “el accionar de uno de los poderes del Estado que actúa en forma independiente y con solvencia”.
La organización recordó que, gracias a la lucha y valentía de las víctimas, muchas de ellas integrantes de Crysol (la asociación de expresos/as políticos), “más de un centenar de represores” han recibido sentencia judicial. En ese sentido, valoraron el coraje de las personas que denunciaron abusos, torturas, tratos inhumanos y violencia sexual, a pesar de enfrentar “la revictimización que se sufre en estos procesos y el asedio constante de los abogados defensores de los militares y civiles acusados”.
“¿A quién favorecen estas declaraciones?”
Madres y Familiares también cuestionó los dichos de Topolansky sobre la posibilidad de falsos testimonios: “Entre miles de denuncias y denunciantes, quizá pueda haber existido un falso testimonio, pero es algo que no nos consta ni tampoco a la justicia”. Sin embargo, consideraron que esa eventualidad no justifica “poner en tela de juicio a decenas y decenas que han podido hablar a pesar del dolor y la angustia”. En este sentido, preguntaron: “¿A quién favorecen estas declaraciones? ¿Cuál es su objetivo? ¿Acaso sirve cuestionar la credibilidad de las víctimas en favor de quienes torturaron, asesinaron, secuestraron niños y desaparecieron a nuestros familiares?”.
“Retractarse o mejor llamarse a silencio”
El comunicado también advirtió que, según la normativa nacional, el falso testimonio constituye un delito, ya sea por “declarar falsamente, omitir información o presentar pruebas falsas”. Por lo tanto, señalaron que la senadora electa, en su rol de figura pública, debería recurrir a la justicia si conoce alguna irregularidad: “Bueno sería retractarse o, de no ser así, quizá sea mejor llamarse a silencio”. Madres y Familiares reafirmó su confianza en el sistema judicial y en el debido proceso: “orientado a garantizar la búsqueda de pruebas fehacientes que permitan verificar la veracidad de las declaraciones, además de reunir todas las pruebas documentales necesarias”. Agregaron que los testimonios son solo una parte de los elementos evaluados por fiscales, jueces y la Suprema Corte de Justicia, la cual, hasta el momento, “ha confirmado las sentencias”. Por último, la organización expresó su respaldo a las víctimas y destacó su lucha de años para alcanzar justicia: “Confiamos y creemos en la palabra de las víctimas, que han esperado durante muchos años para obtener un pequeño atisbo de justicia”. El comunicado cierra con un mensaje contundente: “Sigamos sembrando margaritas y no siendo quienes las arrancan. Por Verdad, Memoria y Justicia. Nunca Más Terrorismo de Estado”.
Mucho peor fue la campaña contra el pronunciamiento de las organizaciones populares sobre la reforma jubilatoria y desconocer la opinion de mas de un millon doscientos mil uruguayos (que por supuesto hubieran sido muchisimos mas de no haber sido por el ataque furibundo de toda la derecha y la «izquierda light»).
Esto fue apenas un resbalon de la lengua, un lapsus del subconciente.
Si ellos quieren perdonar para que larguen algunos de estos viejitos asesinos, torturadores y delincuentes, allá ellos, pero querer hablar por y engrupir a miles de uruguayos torturados poniendo en duda sus testimonios es otra cosa. Lo que deberían hacer es cerrar el pico o hablar por ellos y no joder a los demás. Muchos torturados y desaparecidos sin haber tocado un arma en sus vidas por culpa de acciones ajenas.