Para nadie era un secreto que el Papa Francisco tenía una evidente debilidad por las ideas de izquierdas debido a su formación y manera de ver las cosas desde muy joven. Eso lo llevó a recibir críticas de muchos sectores en el mundo que veían cómo la figura del sumo pontífice no condenaba ciertos casos de la política mundial.
El máximo líder de la iglesia católica tuvo reuniones inclusive con los expresidentes José “Pepe” Mujica y Tabaré Vázquez. En el caso de Mujica fue en tres ocasiones, la primera en el año 2013 cuando el entonces presidente uruguayo visitó el Vaticano; el segundo fue dos años más tarde; para ese entonces Mujica era senador y se encontraba en una gira por Europa.
Finalmente, se vieron por última vez en el 2016 en un Encuentro Mundial de los Movimientos Populares, situación que creó una amistad al punto de que Francisco llamara a la residencia de Mujica luego de que este anunciara su enfermedad.
En el caso de Tabaré, el encuentro fue más formal y se tocaron temas de la dictadura el 2 de diciembre de 2016 en una conversación que duró 45 minutos. Pero desde que el argentino asumió como sumo pontífice, generó mucha expectativa sobre la visión que tendría sobre una Latinoamérica dividida por dos modelos políticos.
En esa misma línea, el presidente de la República, Yamandú Orsi, se pronunció en la red social X: “Se fue quizás en el momento en el que el mundo más lo necesitaba. De todas formas, supo decir siempre lo que sentía y pensaba, a quien tuviera que escuchar. Hombre de fe y compromiso. El Papa Francisco dejó una huella nítida, un camino a seguir. Un abrazo a la comunidad católica”. Palabra que demuestra que lo veía como persona transparente y necesaria para el mundo.
En esa misma línea, la vicepresidenta uruguaya, Carolina Cosse, escribió: “Acompaño con mi sentimiento a toda la comunidad católica. Se extrañará su presencia siempre preocupada por los más pobres. Su recuerdo será siempre una inspiración”. De igual forma, quizás un poco más dolido por la muerte del Papa, el ministro de Desarrollo Social, Gonzalo Civila, redactó en su cuenta de X un extenso texto que evidenciaba lo significativo que fue Francisco desde su punto de vista para el mundo.
En el caso de la Coalición Republicana, siempre se vio como ambivalente al obispo de Roma. Como fue el caso del senador del Partido Nacional Javier García, que, más allá de mostrar su respeto, catalogó como debatible su discurso: “Como uruguayo y católico, el dolor por la muerte del papa Francisco. Fue polémico y hasta por ser ‘compatriota’ ríoplatense no había forma de que no lo fuera. Se debatirá su legado, que tuvo luces y sombras. De lo que no hay duda es de que optó por los jóvenes y eso es muy bueno. Y que agitó debates en la iglesia que también eran necesarios. El rumbo, las presencias y ausencias son parte de los liderazgos y por ello el tiempo dirá. Se fue en Pascua y habló de paz. Ese es el mensaje. QEPD Francisco”, escribió en su cuenta de X.
Otro que mostró su respeto fue el senador blanco y excandidato presidencial, Álvaro Delgado, y destacó su “legado de cercanía”: “Lamentamos el fallecimiento del Papa Francisco. Su pontificado deja un legado de cercanía, sencillez y el llamado constante al diálogo. QEPD”. Lo que demuestra que, más allá de la diferencia de pensamientos e ideologías políticas entre uno y otro, siempre existió un respeto por parte de la política uruguaya por la figura del Papa Francisco.
