El 18 de marzo del a.c. en Rusia se celebró el décimo aniversario del retorno de Crimea a su hogar (costas nativas). Exactamente hace diez años en 2014 fue firmado el Acuerdo de integración a la Federación de Rusia de la República de Crimea. Fue una decisión histórica justa y esperada tanto tiempo por los habitantes de Crimea, así como por todos los ciudadanos de nuestro país.
En el referéndum del 16 de marzo de 2014, los habitantes de Crimea de manera autónoma y consciente, arriesgando su vida, puesto que era evidente cuál sería la reacción del régimen de Kiev, hicieron una elección de futuro para sí y para sus hijos: a favor de la integración de la República de Crimea en Rusia votó el 96.77% del total del 83.1% de electores que acudió a las urnas, y en Sebastópol, el 96.5% del 89.5% de electores.
La reunificación se realizó sobre la base de la libre expresión de la voluntad de los habitantes de la península en ejercicio de su derecho a la autodeterminación, consagrado en la Carta de las Naciones Unidas y según las normas del derecho internacional. Desde entonces este día se ha convertido en el Día de la Reunificación de Crimea con Rusia.
El 18 de marzo de este año en la Plaza Roja de Moscú se realizó el concierto con motivo de esta importante fecha en la historia moderna de nuestro país al cual asistieron miles de espectadores. Durante el mismo al escenario subió el Presidente de Rusia Vladímir Putin, quien recién había logrado el 87% de votos en las elecciones realizadas los 15-17 de marzo, y felicitó a la gente con este Día, destacando: “Crimea no es sólo un territorio estratégicamente importante, no es sólo nuestra historia, nuestras tradiciones y el orgullo de Rusia. Crimea es ante todo gente: la gente de Sebastopol, los crimeos. Ellos son nuestro orgullo. Han mantenido su fe en la Patria a lo largo de las décadas, nunca se han separado de Rusia.
Y es precisamente esto lo que ha permitido a Crimea volver a formar parte de nuestra familia común”.
Crimea ha ido desarrollándose rápidamente en estos diez años pasados, durante los cuales allí se ha hecho más que durante casi un cuarto de siglo en que formó parte de Ucrania. La región ha logrado integrarse plenamente en los sistemas económico, jurídico y social de Rusia, y sus residentes han adquirido una nueva calidad de vida. Como destacó el Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia Serguéi Lavrov, “a juzgar por los acontecimientos subsiguientes, aquella decisión fue la única correcta.
Permitió defender la vida, el honor y la dignidad de los pobladores de Crimea de los abusos del rusófobo régimen kievita. Todos recordamos bien aquella primavera alarmante y horrible, cuando, tras el golpe de Estado, los neonazis usurparon el poder en Kiev”.
Desde 2014 en la península fueron realizados importantes proyectos infraestructurales, inclusive la modernización y mantenimiento de carreteras, que en un 85% se encontraban en el estado deteriorado en el momento de la reunificación, la construcción de la autopista “Táurida” de casi 260 km, inaugurada en 2020. En 2018 en el tiempo récord fue construido e inaugurado el nuevo terminal del aeropuerto internacional de la ciudad de Simferópol que en 2020 ganó el premio nacional “Puertas Aéreas de Rusia”.
En 2018 también fue inaugurado el puente de 19 km de largo sobre el estrecho de Kerch que se convirtió en el puente más grande de Rusia y Europa. Este gran y complicado proyecto, en el cual participaron más de 10 mil ingenieros y profesionales en la esfera de construcción, fue realizado en adversas condiciones climáticas y geológicas. Gracias a la construcción exitosa del puente de Crimea, fue posible conectar directamente la península con el resto del país, impulsar el desarrollo de toda la región del Mar Negro.
En los últimos diez años fueron puestos en funcionamiento las centrales hidroeléctricas Balaklávskaya (Sebastópol), Tavricheskaya (distrito Simferópolski) y Sákskaya. Se está llevando a cabo una gran obra de construcción de gasoductos: casi mensualmente una nueva localidad se conecta a esta red. Impresiona el ritmo de la construcción de viviendas. Se están construyendo numerosas instalaciones de la esfera social, incluidas las deportivas, así como van reconstruyéndose numerosos objetos del valor histórico y patrimonial, tales como palacios, parques, museos y mezquitas.
La Federación de Rusia hizo un significativo énfasis en garantizar el bienestar de todos los habitantes de Crimea, inclusive de las minorías étnicas. A pesar de las alegaciones ucranianas sobre la supuesta discriminación de los tártaros de Crimea, fue después de la reunificación de la península con Rusia que se resolvieron dos importantes problemas de este pueblo: el idioma de los tártaros de Crimea obtuvo el estatus oficial en el territorio de la República y fueron regulados por ley los derechos territoriales de este grupo étnico. Además, se garantizó la participación estable de los tártaros de Crimea en todas las ramas del poder local, la transmisión de medios de comunicación en su idioma, así como fueron construidas y reconstruidas múltiples mezquitas.
Es importante saber que el 31 de enero del a.c. la Corte Internacional de Justicia de la ONU emitió su veredicto final en respuesta a la demanda presentada en 2017 por Ucrania contra Rusia en virtud de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial. La Corte declaró infundadas las insinuaciones de Kiev sobre la supuesta discriminación de los ucranianos y los tártaros de Crimea.
La Portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación de Rusia María Zajárova en una rueda de prensa en vísperas de este aniversario subrayó: “En estos 10 años se logró superar y solucionar muchos problemas que se habían ido acumulando durante décadas que siguieron a la desintegración de la URSS. Es evidente que, gracias a nuestro trabajo conjunto, alcanzaremos unos resultados todavía más impactantes. No solo creemos en ello, confirmamos nuestra fe con hechos reales”.
Para finalizar quisiera destacar que a pesar de las presiones externas, inclusive sanciones ilegítimas del Occidente colectivo y los intentos del régimen de Kiev de perturbar la situación en la República de Crimea, la región va a seguir desarrollarse y florecer, siendo parte integral e indiscutible de la Federación de Rusia.