Los riñones son órganos vitales que se encuentran de manera par en el sistema urinario del cuerpo humano; están ubicados en la parte media posterior del abdomen, uno a cada lado de la columna vertebral. Entre las funciones principales de los riñones están filtrar y depurar la sangre excretando los desechos a través de la orina, regular el volumen de agua y electrolitos del cuerpo, contribuir a la regulación de la tensión arterial, liberar hormonas que contribuyen a la producción de glóbulos rojos, entre otras.
Ante la importancia del órgano, la ciencia no se detiene en mejorar los diferentes tratamientos para las enfermedades renales. Entre estos avances está la nefrectomía (extracción del riñón) mediante técnica robótica; el procedimiento quirúrgico se vuelve mínimamente invasivo, más avanzado, tecnificado y preciso que se emplea en la actualidad para el tratamiento de patologías renales agudas, en especial de tumoraciones malignas, como el cáncer de riñón.
En este caso, el robot llamado Da Vinci X es considerado como un instrumento quirúrgico de alta tecnología, el más sofisticado y evolucionado que existe hoy en día en el mundo en el área de la salud. Es una gran plataforma robótica creada y diseñada para ampliar y mejorar las capacidades del cirujano, permitiéndole llevar a cabo la cirugía con un grado de precisión milimétrica, con cortes mínimos sobre el paciente y más eficiente. El sistema robótico Da Vinci es considerado un robot esclavo, ya que no puede programarse ni actuar por sí solo, sino que es el propio cirujano el que le da las órdenes y lo dirige durante todo el proceso quirúrgico, desde una consola de mando instalada dentro del propio quirófano.
Este robot ha permitido que se realice la primera operación renal a distancia de la historia; la telecirugía la realizó un doctor que se encontraba en Francia y operó en tiempo real a un paciente, situado a 8.264 km de distancia, Pekín (China). Cabe resaltar que la operación fue un éxito.
