El belga Rik Van Looy, considerado como uno de los mejores corredores de la historia y ganador de todos los ‘monumentos’ del ciclismo, falleció a los 90 años (en dos día cumplía 91).
Gran referente del ciclismo belga hasta la aparición de Merckx, aquel niño que con 12 años repartía periódicos en bicicleta acumuló un palmarés con 371 victorias. Su poderoso esprint le permitió enfundarse el maillot de la regularidad del Tour de Francia en 1963. Gano siete etapas en la ronda gala, además de 12 en el Giro de Italia y 18 en la Vuelta a España.
Fue dos veces campeón del mundo en ruta (1960 y 1961). Aún se recuerda como en el Mundial de 1961, nada más entrar en meta como vencedor, la rueda trasera de su bici se salió porque había arrancado varios radios por su potente pedalada. No en vano, se le empezó a llamar también ‘El Romperuedas’. También brilló en el ciclismo en pista. Logró 12 triunfos en la Carrera de los Seis Días.