Montevideo se prepara para vivir una noche histórica. El 17 de octubre de 2025, Rod Stewart pisará el Estadio Centenario como parte de su gira One Last Time, su despedida de los escenarios a nivel mundial.
La emoción del público uruguayo tiene varios puntos de anclaje. No se trata sólo de un concierto más, sino del retorno de un artista que dejó huella: Stewart ya se presentó en Montevideo en 1989, marcando uno de los primeros grandes shows internacionales en el Centenario, y regresó en 2014.
Clásicos que no pueden faltar
Con una carrera de más de seis décadas, Stewart trae consigo un repertorio cargado de éxitos que han trascendido generaciones. Se espera que canciones como “Maggie May”, “Forever Young”, “Da Ya Think I’m Sexy?” y “You Wear It Well” forman parte central del show.
Además, la producción promete cumplir expectativas al nivel de los grandes conciertos internacionales: un montaje con sonido, iluminación y banda de acompañamiento que ya ha sido aclamado en sus presentaciones europeas y asiáticas.
Precios y logística: un evento de magnitud
Entradas ya en venta a través de la plataforma Red UTS, con precios que van desde los $2.700 hasta los $18.000 (pesos uruguayos). La preve
El Estadio Centenario será el escenario nuevamente, esta vez en la tribuna Olímpica, evocando las noches largas del rock y la nostalgia colectiva.
Más allá del concierto: memoria colectiva y cultura sonora
Rod Stewart no solo trae sus canciones, trae recuerdos. En 1989, su presentación en Montevideo marcó un antes y un después: la posibilidad de que Uruguay formará parte del circuito grande de artistas internacionales.
Ese primer show quedó grabado en la memoria: producción pionera para su tiempo, bautismo masivo del público uruguayo, un centenar de miles de emociones compartidas. Y ahora se invoca esa memoria, renovada, para celebrar lo que podría ser una de sus últimas visitas en gira.
El arribo de Rod Stewart no solo es una noticia musical, sino un fenómeno cultural. Para quienes crecieron escuchándolo en vinilo o cassette, será volver a revivir himnos. Para generaciones más jóvenes, una oportunidad de constatar en vivo la grandeza de voz, presencia y repertorio. Uruguay, ese país que custodia su historia rockera entre clubes, radios y memorias íntimas, tiene ante sí otra noche para recordar.
Y aunque sea despedida, en esa despedida podemos encontrar también celebración: de la música, del paso del tiempo, del vínculo entre artista y público. Si algo ha demostrado Rod Stewart es que los clásicos no envejecen, y que la nostalgia puede ser un motor poderoso para unir generaciones bajo el mismo canto.
NO VAYAN A HACER UN FESTIVAL DE HEVY METAL PORQUE A STURLA SE LE CAEN LOS POCOS PELOS QUE LE QUEDAN AL IGUAL QUE A LA SECTA EVANGELISTA DE LA EX VICE, Y EL PAPA NO VIENE. HAY QUE TRAER MÁS REGUETONTO Y MÁS CUMBIAVILLERA PARA LOS NARQUITOS DESCEREBRADOS Y ROD STEWARTs Y MCCARTNEYs PARA LOS ANGLÓFILOS CIPAYINES LATIN CRIOLLOS DE PUNTA DEL ESTE Y CARRASCO.