El cantante español Alejandro Sanz se presentó en el escenario Antel Arena, en un recital en el marco de la gira “Alejandro Sanz – Vivo”, que viene desarrollando por Latinoamérica, y que lo tuvo días atrás con gran éxito en Buenos Aires – Argentina.
Con entradas agotadas, y sobre las 21.15 horas, entre gritos y el bullicio del público, Sanz apareció en escena y cantó: “Eres tanta gente que dime/ ¿Con quién hablo ahora?/ ¿No ves que no sois iguales?/ Eres la de ‘quédate conmigo’”, en lo que fue el inicio de una noche de música, emoción y recuerdos con sabor a nostalgia.
Luego de la “Intro”, la primera canción fue “No es lo mismo”, para luego interpretar “Lo que fui es lo que soy” y “Deja que te bese”, ya creando así un clima de complicidad, intimidad y cercanía, características que ya son parte del tipo de espectáculo que presenta, al menos en Uruguay. También estuvieron presentes algunos clásicos (El alma al aire; Regálame la silla donde te esperé; Hoy llueve, hoy duele) en un medley que no tuvo desperdicios.
De la banda, decir que estuvo a la altura del espectáculo y del exitoso camino recorrido por Alejandro Sanz. En los 10 músicos, sobresalió el trabajo de la baterista Helen de la Rosa, quién en la batería tuvo durante el recital la camiseta de la selección uruguaya, con el N° 15 y el apellido de Valverde.
Durante la hora y 50 minutos que cantó, tuvo instantes en los que se dirigió al público con la simpatía y calidez que lo caracteriza. La perlita fue el tema “Contigo”, de Joaquín Sabina, en una versión que estuvo a la altura de su cantautor original. Los temas “Corazón Partio”, “Siempre es de noche”, “El tren de los momentos” y “Cuando nadie me ve”, fueron puntos altos del recital, que finalizó con otro medley, con los temas “Mi soledad y yo”; “Y, ¿si fuera ella?” y “Ese último momento”, para cerrar el idílico encuentro.
El repertorio que maneja Sanz es muy extenso, pero su experiencia y trayectoria también suman y ayudan a que la magia que se originó con el público desde hace años siga intacta. Con su voz característica y con un muy buen humor, cantó varios de los grandes éxitos de su carrera, acompañado por la gran mayoría del público femenino que asistió al concierto.
La puesta en escena, en cuanto al sonido, luces, coreografía y presentación del show en general, fue tan correcta como sencilla, tan directa como amena, en un recital que acercó más a Sanz con su gente, a través de temas que en muchos casos son canciones disfrazadas de poesía, y que el artista español sabe transmitir y compartir muy bien.
