La plataforma se imputa al Capítulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos buscando protección judicial, mientras encuentra la forma de devolver el dinero a sus clientes.
Sam Bankman-Fried, fundador y consejero, dijo “Lo siento” “Yo… debería haberlo hecho mejor” y anunció su renuncia.
La empresa explicó que el objetivo del procedimiento de quiebra es “comenzar un proceso ordenado, para revisar y monetizar activos en beneficio de todas las partes interesadas”.
El proceso de bancarrota involucra a FTX y Alameda Research (una empresa fundada por Bankman-Fried) y a 130 afiliados según el comunicado que se compartió en redes sociales.
El abogado John J Ray III, quien anteriormente trabajó en una firma de capital de riesgo fue nombrado director ejecutivo en lugar de Bankman-Fried.
«FTX Group tiene activos valiosos que solo pueden administrarse de manera efectiva en un proceso conjunto organizado», dijo Ray en un comunicado.