El actual diputado Sebastián Valdomir presidirá la Cámara de Representantes a partir del 15 de febrero, cuando comience la próxima legislatura del Parlamento. La presidencia de Valdomir debe ser votada por la Cámara, pero responde a un acuerdo político alcanzado entre el oficialismo y la oposición. En la interna de su bancada, el Frente Amplio tomó esta decisión, que se adapta a la tradición de la Cámara de Representantes durante las últimas décadas según la cual el primer año de cada legislatura es presidido por el titular de la lista a Diputados más votada del partido que accedió al gobierno. Diario La R mantuvo un diálogo con el dirigente frenteamplista sobre las prioridades de esta nueva legislatura y las negociaciones que deberçan haber ya que el futuro gobierno no tendrá mayoría en la Cámara baja.
– Estamos por empezar una nueva legislatura, con muchos cambios. ¿Se puede tener un panorama de cuáles serían los énfasis y los principales desafíos que se presentan?.
– La bancada del Frente Amplio en la Cámara de Diputados va a tener el desafío de, como bancada de gobierno, responder a los lineamientos que el Frente Amplio colocó en su programa, a las prioridades que la fórmula y que el Presidente con su equipo de gobierno plantearon a la ciudadanía y que fueron respaldadas en las elecciones de noviembre.
– ¿Cuáles son esas prioridades?
– Creo que hay tres ejes fundamentales. Primero, un shock de crecimiento económico. Tiene que haber una reactivación de la actividad económica que impacte directamente en la mejora del ingreso de los hogares uruguayos. Tenemos miles de familias que deben complementar dos o tres empleos porque no alcanzan un ingreso mínimo para cubrir el alquiler y otros costos de vida. Debe haber actividad económica, mejora del empleo, y eso se reflejará en la Ley de Presupuesto y en los lineamientos de la negociación salarial. Mejorar los ingresos de las familias uruguayas mediante la cuestión salarial y el aumento de jubilaciones y pensiones es una prioridad absoluta para el gobierno y para el Frente Amplio.
Después, hay un segundo elemento: atender la convivencia en los barrios. Evidentemente, tenemos una situación relacionada con la inseguridad que es la principal preocupación de la población desde hace tres años. Además, enfrentamos una crisis en las cárceles, con 16.000 personas privadas de libertad en condiciones que no garantizan rehabilitación ni derechos básicos.
– ¿Cómo se traduce esto legislativamente?
– Vendrán paquetes de leyes y proyectos que el nuevo gobierno enviará desde el Poder Ejecutivo. En Diputados tendremos que trabajarlos en las respectivas comisiones y negociar con los otros partidos.
– ¿Habrá una nueva Ley de Urgente Consideración (LUC)?
– No lo creo. Más bien vamos a atender algunos aspectos que quedaron mal resueltos en la LUC y con el objetivo de cumplir con lo prometido en la campaña. Por ejemplo, el tema del lavado de activos y el manejo de dinero en efectivo, donde hubo un retroceso.
– ¿Hay consenso en esos temas?
– En el Frente Amplio creo que sí. Después veremos cómo conseguir los votos necesarios, porque aquí tenemos 48 manos y necesitamos alguna más.
– Otro de los compromisos fue el diálogo social sobre la reforma jubilatoria.
– Exacto. Aunque la reforma constitucional no logró la mayoría en octubre, el Frente Amplio se comprometió a iniciar un diálogo social con trabajadores, jubilados, partidos políticos y la academia. Esto se traducirá en proyectos de ley que llegarán al Parlamento.
– ¿Qué otros temas serán prioritarios?
– El debate presupuestal es fundamental. El presupuesto quinquenal estructura todo el gasto del Estado y los recursos asignados a cada ministerio. En Diputados tendremos que dialogar mucho con todos los partidos para alcanzar acuerdos en temas clave como seguridad, educación, vivienda y mejoras salariales.
– ¿Qué rol jugará la presidencia de la Cámara en este contexto?
– Será clave habilitar espacios de diálogo interpartidario, coordinar agendas y buscar consensos. En Diputados nadie tiene mayoría propia, lo que nos obliga a dialogar con todas las bancadas.
– ¿Es optimista respecto a este desafío?
– Sí, soy optimista. Creo que podemos hacer el trabajo necesario para que el Parlamento y la Cámara de Diputados funcionen de acuerdo al reglamento y a las expectativas de la ciudadanía.
El 1º de marzo van a subir los sueldos y bajar los precios, ya lo dijo Carolina.
Ah, fue el pompita quien lo dijo.