Tacuarembó: dos mujeres condenadas en operativo antidrogas

La justicia de Tacuarembó condenó a una de las mujeres a más de cuatro años de prisión efectiva y a la otra a más de un año de libertad a prueba.

Como resultado de la operación “Viñedo” realizada en Tacuarembó las autoridades detuvieron a dos mujeres relacionadas con actividades de comercialización de drogas.

Se trató de un operativo que llevó adelante por la Brigada Departamental Antidrogas de Tacuarembó bajo la coordinación de la Fiscalía Letrada de 1º Turno.

Todo inició a raíz de una denuncia de un consumidor de drogas que denunció ser víctima de una agresión en un local de venta de drogas que funcionaba en una casa en el barrio de Bella Vista, de la capital departamental.

Los agentes recabaron información a través de la intercepción de consumidores que acababan de comprar la droga y confirmaron los hechos. De esta manera los agentes pudieron identificar que dentro del domicilio donde funcionaba la boca de venta de drogas vivían mujeres con sus hijos menores.

La policía allanó la vivienda y dentro de esta encontró 12 celulares, marihuana, pasta base, más de 6000 pesos, herramientas, electrodomésticos y artículos de cuidado personal. Posteriormente se pudo determinar que estos artefactos eran producto de hurtos que luego se intercambiaban por drogas.

Detención y condena

Como resultado del operativo la policía detuvo a tres mujeres: dos hermanas de 24 y 22 años, que gestionaban la boca; además de una adolescente (sobrina de estas) de 16 años. La mayor de las hermanas tenía un antecedente penal de marzo de 2021 por suministro de estupefacientes. En esa ocasión el esposo de la indagada marchó a prisión, donde aún se encuentra.

 Tras comparecer ante la justicia la jueza letrada de 5º Turno dispuso la condena de Natalhie Álvarez de 24 años por el delito continuado de tráfico de estupefacientes de en la modalidad de negociación especialmente agravado. En su caso la pena a cumplir es de cuatro años y un mes de prisión efectiva.

Por otro lado, para P.G.A.R de 22 años se dictó una condena de trece meses de cárcel que se conmutó por la medida de libertad a prueba. Esta pena corresponde la comisión de un delito de asistencia en las actividades delictivas en reiteración real con un delito de lesiones personales.

Por último, a la adolescente se le tomó declaración y recuperó la libertad.

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