La Compañía Uruguaya de Transporte Colectivo Sociedad Anónima (Cutcsa) se trazó el objetivo de tener programado el cambio en la matriz energética del 100 por ciento de su flota de ómnibus. “Con la actualidad de la flota que tenemos y la necesidad de renovación de forma parcial que debe tener una empresa en cada quinquenio, lo ideal es renovar 250 unidades, y eso nos permite en 20 años hacer una renovación total de 1.140 (unidades)”, manifestó a Diario La R el presidente de Cutcsa, Juan Salgado.
Esa renovación por quinquenio ya la han hecho, pero la diferencia es que a partir de ahora quieren que todas las que se hagan a futuro sean con vehículos eléctricos y así comenzar el camino de la transformación.
Esa debe hacerse con tiempo de anticipación debido a que tiene que hacer planteos importantes al Estado. Acá entra en juego el aprovechamiento de energía durante la noche donde la misma se tira, según dijo. Eso que se desecha es lo que le sirve a Cutcsa para cargar los ómnibus. Entonces, ese cambio de matriz energética, de pasar de ómnibus a combustible a eléctricos, no se puede realizar sin la participación del Estado, a través de la Administración Nacional de Usinas y Transmisiones Eléctricas (UTE).
“De todas maneras, tiene muchos costos asociados. Las terminales de carga y los predios de estacionamiento (son algunos de ellos). No tiene la misma capacidad un estacionamiento para ómnibus gasoleros que uno para ómnibus eléctricos donde tienen que estar instalados los cargadores y otro tipo de infraestructura. Entonces, creo que hay que tenerlo bien programado y empezar a hacer las cosas con anticipación”, agregó.
Cutcsa expuso su compromiso para cuidar el ambiente en la presentación que se hizo donde estuvo el Presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y diversas autoridades del Gobierno.
“Creo que es posible. Este cambio tecnológico lo comparo como cuando hace 20 años dijimos que era posible sustituir la boletera de los guardas por una electrónica, que tuviera GPS y transmisión en tiempo real. Todo eso es normal, pero cuando lo dijimos en aquel momento parecía que estábamos mucho más alejados de la realidad que lo que podemos decir hoy que de acá al 2040 toda la flota puede ser eléctrica”, sostuvo.
Como toda cosa nueva, el ómnibus eléctrico tiene muchas fortalezas y tiene algunas a mejorar, como puede ser el tiempo de carga. Actualmente, la carga completa de un bus que trabajó todo el día lleva cinco horas. Se tiene que cargar en menos tiempo por temas de logística, ya que no se pueden tener 1.140 enchufes en el predio debido a la falta de espacio. Además de esto, otra de las cosas que tiene que mejorar es el tiempo de autonomía de la batería para que se puedan hacer recorridos más largos.
“El resto son todas cosas a favor, como por ejemplo, que sale mucho más barato que el gasoil, si lo cargas de noche. Ahora si tuvieras que cargar de día te sale más caro”, puntualizó. Eso se da porque UTE tira la energía ya que no tiene como guardarla. Si pudiera guardarla, ya no saldría tan barato, según remarcó.
Con respecto a “la autonomía creemos que en un futuro cercano va a mejorar. La diferencia es que cuando hablamos de futuro lo hacemos de un par de años como máximo. Antes hablábamos de esto y eran de dos generaciones más para adelante. Ahora son dos años, el futuro es ahora.
Por eso nosotros tenemos que ponerlo en determinados recorridos que le permitan trabajar los dos turnos sin problema. Es así que las 20 unidades que tenemos las alternamos durante el día con algún viaje del CA1 en Tres Cruces hasta la Aduana, el D14 de Kibón a la Aduana ida y vuelta y el D1 de Carrasco a la Aduana. O sea, hacen recorridos largos, cortos y otro largo, para terminar los dos turnos quedándole un 40 por ciento del tanque a la batería”, subrayó.
Si al D1 lo pusieran a trabajar todo el día no le daría la carga. Estos no se pueden cargar durante el día, no solo por el costo sino también porque el ómnibus trabaja durante él. Por eso, los ómnibus eléctricos están solo en algunos recorridos.
LA CLAVE:
“Pasar de un ómnibus de 5.000 componentes a uno de 500 que es el eléctrico, hay 4.500 componentes que no los tiene, por lo tanto, no gasta. No tiene bomba de gasoil ni bomba de inyección ni los 20 litros de aceite que lleva que hay que cambiarlo. El ahorro en mantenimiento es importantísimo”
Juan Salgado – Presidente de la Compañía Uruguaya de Transporte Colectivo Sociedad Anónima (Cutcsa)
