La japonesa Tomiko Itooka, reconocida como la persona más longeva del mundo por el Guinness World Records, falleció a los 116 años.
De acuerdo con un funcionario a cargo de las políticas para personas mayores, Itooka murió el 29 de diciembre en un hogar de cuidado en Ashiya, en la prefectura de Hyogo, informó la CNN.
La anciana japonesa había nacido en la ciudad de Osaka el 23 de mayo de 1908 y se convirtió en la persona viva de más edad en el planeta luego de la muerte en agosto pasado de la española María Branyas, de 117 años. Según CNN, cuando le comunicaron que había pasado al frente de la Lista de Clasificación de Supercentenarios del Mundo, simplemente respondió: “Gracias”.
Itooka era viuda desde 1979. Se casó a los 20 años y tuvo dos hijas y dos hijos, de los cuales le sobreviven una hija y un hijo, además de cinco nietos. Reconocida por su espíritu vivaz, entre sus logros personales se cuenta el haber escalado en dos ocasiones el Monte Ontake de 3.067 metros. Además, administró la oficina de la fábrica textil de su esposo durante la Segunda Guerra Mundial, señala el reporte.
Tras su fallecimiento, la persona más longeva del mundo es ahora la monja brasileña Inah Canabarro Lucas. Conocida como la hermana Inah, nació solo 16 días después de Itooka y actualmente tiene 116 años. De ellos, ha dedicado más de 90 años al servicio religioso, y actualmente vive en la Congregación de las Hermanas Teresianas en Porto Alegre.
