La Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) y la Cámara de la Industria Láctea del Uruguay (CILU) firmaron un acuerdo por tres años, el cual pone fin al conflicto que se venía arrastrando desde hace meses, y que tuvo entre sus consecuencias un desabastecimiento determinado en diferentes puntos de Montevideo y del resto del país. La rubrica en el convenio se concretó en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).
El acuerdo alcanzado tiene un punto en particular, y es que los dos primeros años del mismo, los trabajadores no pueden realizar reclamos ni reivindicaciones salariales , pero si en el tercero. Esa situación está contemplada e incluida dentro de lo que es la clausula de paz, que tanto fue motivo de discusión para las partes durante tanto tiempo.
El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, habló en rueda de prensa sobre el conflicto en la industria láctea que ahora se firmó el acuerdo definitivo, luego de que hace una semana atrás se alcanzara un preacuerdo.
“Realmente es algo que destacamos. Realmente es algo que lleva mucho tiempo, resaltar en particular a la Dirección Nacional de Trabajo. Ha realizado un trabajo muy intenso, de idas y vueltas, pero finalmente saludamos este acuerdo que tiene que ver con una industria fundamental para el país por muchas razones, por su rol exportador, por tener muchas fuentes de trabajo, por todos los sectores que fueron afectados por este conflicto y por lo que significa simbólicamente la leche para los uruguayos”, dijo Mieres.
Por su parte, el dirigente de la Federación de Trabajadores, Luis Goichea, expresó a los medios en rueda de prensa luego de la firma que «tenemos ajustes semestrales, correctivos anuales, la recuperación de lo perdido en 2021 en el año 2022 y 2023 y tenemos dos partidas en 2024, una que se va a pagar sí o sí y otra que está sujeta a un indicador. También cláusulas de prevención de conflictos y alcanzamos un acuerdo en la cláusula de paz que era lo más complicado».
La firma del acuerdo desactivo finalmente algunas medidas que tenía preparadas la Federación de Trabajadores. No solamente estaba presente la posibilidad de trabajo a reglamento, sino que además existía la posibilidad de un paro general y nacional de 24 horas en todas las empresas de la industria láctea, en los 19 departamentos del país.
