La justicia determinó que los 4 implicados fueron parte de un plan que captó, retuvo y explotó sexualmente a dos menores que residían en el hogar maragato de Inau.
La imputación fue por “abuso sexual agravado, privación de libertad, lesiones personales, encubrimiento, contribución a la explotación sexual de menores de edad y retribución a menores par realizar actos sexuales o eróticos de cualquier tipo”.
Sobre el caso el presidente del INAU, Pablo Abdala, dijo que las dos adolescentes «ya no están en el hogar y que se encuentran participando de un proceso de reparación del daño que se cumple en forma satisfactoria».