El pueblo libio se está movilizando para ayudar a la ciudad de Derna, que se ha visto duramente afectada por las inundaciones de la semana pasada. Desde funcionarios del gobierno hasta jóvenes comunes comparten un objetivo: ayudar a Derna a levantarse de nuevo. El alcalde de la ciudad estima que el número de fallecidos podría ascender a más de 20.000. Mientras tanto, la ONU afirma que más de 40.000 personas han sido desplazadas en toda Libia. La ayuda internacional sigue llegando.
Los miembros de la oficina de la Media Luna Roja de Trípoli se afanan en empaquetar y etiquetar medicamentos. Las estanterías se van vaciando a medida que aumenta el número de paquetes que hay que enviar. Aquí todo se destina a Derna, donde decenas de miles de personas han muerto y otras miles siguen desaparecidas tras las mortíferas inundaciones.
«Este es nuestro quinto convoy hasta ahora. Nuestras existencias, de mantas, alimentos y casi todo lo demás, se están agotando. Necesitamos donaciones urgentes en especie. Derna se enfrenta a una gran escasez de agua potable, aquí tenemos en abundancia. Todos los días salen de aquí cargamentos de agua embotellada en camiones con destino a Derna», dijo Adel al Zarkani, director de comunicaciones de Media Luna Roja Libia en Trípoli.
Además de la de Trípoli, la Media Luna Roja Libia tiene 37 oficinas en todo el país, todas ellas están haciendo lo mismo, priorizando las necesidades de Derna a las suyas propias. Los jóvenes libios también participan activamente en las iniciativas humanitarias.
Los Boy Scouts libios de Trípoli apilan botellas de agua, colchones y mantas, que luego cargan en camiones que se dirigen a los equipos de rescate en el este del país.
«Por primera vez estamos viendo a todas las instituciones libias, a los municipios, trabajando juntos por una causa. Incluso las Fuerzas Armadas están uniendo sus manos. Todos los libios han dejado de lado sus diferencias políticas. Libia es una, centrada en una crisis humanitaria. No hay lugar para que la política se interponga en el camino. Creo que esta es una oportunidad para superar todas nuestras diferencias y reavivar la unidad nacional en Libia. Sabemos que cuando una ciudad sufre, el resto de Libia también siente el dolor», señaló Hazem Alrayis, analista político libio. El Ministerio de Sanidad de Trípoli está recibiendo a decenas de donantes de sangre para esta catástrofe natural. Una vez analizada la sangre y autorizada para la donación, los funcionarios sanitarios de aquí establecerán una rara comunicación directa con funcionarios del gobierno paralelo y rival del este. Toda Libia tiene una misión. Todos quieren ayudar a Derna y a las ciudades vecinas arrasadas por las inundaciones de la semana pasada.
