El expresidente estadounidense Donald Trump realizará su primera comparecencia ante un tribunal federal de Miami. En el marco de un histórico caso en el que está acusado de quedarse con documentos clasificados del Gobierno y ocultarlos de autoridades que los reclamaban.
El líder republicano, que aspira a su reelección el año próximo, insistió en los últimos días, como ha hecho a lo largo de años de problemas legales, en que no hizo nada malo y que todo el caso constituye una persecución política para frustrar su retorno al poder.
«Nunca ha habido algo así. Nunca ha habido una caza de brujas como esta», se quejó Trump en declaraciones a una emisora de radio local tras llegar a Miami.
El proceso es visto como el más comprometedor al que se enfrenta: 37 cargos por retención deliberada de registros y documentos clasificados que, según los fiscales, podría haber puesto en peligro la seguridad nacional en caso de exposición pública.
Las acusaciones no parecen haber hecho mella en el apoyo de las bases republicanas, y Trump, de 76 años, sigue siendo el precandidato del partido que mejor mide en las encuestas de cara a las primarias para las elecciones presidenciales de noviembre de 2024.
De todos modos, plantea profundas consecuencias legales dada la perspectiva de una sentencia de varios años de prisión, tanto por el volumen de pruebas que los fiscales dicen haber acumulado como por la gravedad de las acusaciones.
El caso reviste características históricas, ya que es la primera vez que el Departamento de Justicia presenta cargos contra un expresidente.