Como lo fue en su momento el color en un mundo blanco y negro, y el sonido cuando llegó al cine, la televisión y sus formas actuales de hacerse movieron el pensamiento de varios especialistas hispanohablantes en La Habana. Convocado por La Asociación de Televisiones Educativas y Culturales Iberoamericanas ATEI, el Instituto de Información y Comunicación Social de Cuba, la Fundación de Patrimonio Fílmico Colombiano, La Universidad de Guadalajara y otros, TVMorfosis 2025 fue el encuentro entre expertos para diagnosticar los desafíos y esbozar rutas de supervivencia y actualización para un formato que lucha por mantenerse en la preferencia del público.
En un escenario de profundas transformaciones mediáticas, la urgencia de la reconexión con las audiencias impone luchar contra molinos, “En el actual escenario, la comunicación irrumpe en nuevas narrativas y propone estéticas diferentes signadas por la transmedialidad. Los formatos televisivos no han caducado, migran en otros espacios y plataformas, con esquemas mejor acotados por los públicos consumidores”, señaló José Carlos Zaragosa, Director General de la Televisión Cubana (TVC)
Hace tres cuartos de siglo, la pantalla de televisión se encendió por primera vez en la isla, marcando el inicio de una nueva forma de comunicar, educar y entretener. Desde entonces, la TVC ha evolucionado profundamente, pasando del blanco y negro al color, de emisiones analógicas a señales digitales, adaptándose a los avances tecnológicos y a las nuevas formas de consumo audiovisual.
Alexandra Falla, Presidenta de ATEI, al hacer uso de la palabra, dijo que ha sido muy importante este espacio de cooperación internacional en el que se logran fortalecer parrillas de programación a través de intercambios, coproducciones y “también nos unimos para hacer investigaciones, para generar espacios académicos como el que hoy nos da cita nuevamente”.
Ante el urgente augurio de la desaparición de la televisión como medio público, un pensamiento transversalizó la cita «la televisión pública ya no puede competir con las mismas herramientas que hace unos años la volvían la principal forma de entretenimiento»
«Cada vez más la posibilidad de gestionar y de generar contenidos está en las manos de cada uno de nosotros y al suceder esto, el reto entonces es mayor, no se no se supone que exista una televisión de servicio público sin público» Waldo Ramírez de la Ribera, Asesor del presidente del ICS CUBA.
La televisión pública es un medio que no solo informa con programas oficialistas y políticos y entretiene con shows o comics (aunque estos roles no son exclusivos de un género), sino que también educa, inspira y contribuye al desarrollo social.
«entonces yo creo que al final somos varios medios, cada uno tiene su agenda, cada uno tiene su propósito, el ciudadano ya sabe a dónde acudir en función de los contenidos que le gustan… y si nosotros nos mantenemos fieles a nuestra convicción de lo que queremos como medio transmitir, nuestra audiencia va a estar ahí para nosotros» Jorge Manuel César Gómez, Director General de Coahuila Radio y Televisión de MÉXICO.
TVMorfosis combina presentaciones de puntuales estudios y transmisiones televisivas en vivo y online, en directo, que propician la interacción con los panelistas a través de las redes sociales.
«Si nos vamos atrás, a la época cuando empieza a llegar la TV a nuestros países, vemos que lo que se empieza a emitir son esos famosos teleteatros, que a la final terminaban siendo un componente de teatro que traías acá en la pantalla verdad y un componente del melodrama que tú escuchabas en radio. Asimismo, empiezas a mirar la historia de atrás para adelante y te encuentras con el blanco y negro, el color, luego te encuentras ahora con la TDT (televisión digital terrestre) y entonces para quiénes producimos y para quiénes emitimos, claramente para la audiencia» Silvana Arbelaez Bateman// Magíster en Paz, Desarrollo y Ciudadanía por UNIMINUTO, COLOMBIA.
Cuba fue el primer país de Latinoamérica en tener televisión y el segundo país del mundo después de los Estados Unidos en transmitir emisiones de televisión en colores. Sobre un poco de esa historia, Ovidio Cabrera, director de programas informativos de la Televisión Nacional Cubana, compartió con los asistentes:
«En el año 1957 Gaspar Pumarejo, anuncia el ingreso de la televisión a color en Cuba, ya la televisión empezaba en la isla desde el 50, el 24 de octubre, México el 31 de agosto y Brasil 18 de septiembre. ¿Cuál es el impacto? bueno, se empieza a transmitir en un área muy pequeña desde el Habana Libre, pone una antena de 10 kb, inaugura eso con la gente de la RCA y los directivos».
Otro punto de debate fue la introducción de contenidos extranjeros en nuestras pantallas, que, aunque llama la atención y nos conecta con el mundo, una gran parte de la audiencia sigue apostando por verse reflejado en la tele, con contenidos que se parezcan a ella, sus culturas, sus costumbres…nuestro pueblo ha luchado mucho tiempo por defender esto en la pantalla chica:
«En los años 50, 60, y 70, cuando la señal televisiva pública estatal estaba a cargo de la dictadura de los Somoza en Nicaragua, lo que se transmitían eran enlatados de Estados Unidos, incluso la programación irónicamente en inglés, cunado en nuestro país se habla español. Cuando llega el triunfo de la revolución en el 79 se comienza a producir una cantidad increíble de programas nacionales. Todos estos programas, por ejemplo, fueron acompañados de hermanos y hermanas de la televisión cubana, que nos ayudaron con el sistema sandinista» Aarón Josue Peralta Obregon, Director general del Sistema Nacional de Televisión Canal 6, NICARAGUA.
Desde La Habana, tras el enriquecedor diálogo de TVMorfosis 2025, queda claro que el principal reto de la televisión pública iberoamericana ya no es sólo sobrevivir, sino reinventar su contrato social con el ciudadano. La batalla ya no se libra únicamente en la pantalla, sino en el ecosistema digital, donde debe aprender a competir sin sacrificar su esencia de servicio público. El futuro exige una televisión que no solo cuente historias, sino que active conciencias, que sea un faro de veracidad en la niebla algorítmica y un espacio donde la identidad iberoamericana no se conserve como una reliquia, sino que se cultive y evolucione con audacia.


