El pasado 5 de septiembre de 2024 en la ciudad de Beijing, tuvimos la oportunidad de estar presente en la ceremonia de inauguración de la Cumbre de Beijing del Foro de Cooperación China-África (FOCAC), un evento que marcó un hito en las relaciones sino-africanas. Desde el momento en que el presidente de la República Popular China, Xi Jinping, tomó la palabra, sentí que estábamos ante un momento decisivo para ambos continentes y un punto de inflexión histórico. Estaban presentes líderes como el presidente de la Unión Africana, Mohamed Ould Cheikh El Ghazouani, y el secretario general de la ONU, António Guterres, eran testigos de un discurso que resonaría en el futuro de la cooperación internacional.
Xi Jinping enfatizó que “la modernización es un derecho inalienable de todos los países”, y esta afirmación resonó profundamente. En un momento donde muchos países africanos buscan un desarrollo que respete sus realidades, su propuesta de elevar las relaciones bilaterales a un nivel estratégico podría significar una transformación significativa en la dinámica de poder en el Sur Global.
A medida que oía el discurso, me di cuenta de que la cumbre no era solo un evento protocolar; era un espacio donde se estaban cimentando las bases para una cooperación más sólida. Xi, subrayó que los lazos sino-africanos están en su mejor momento histórico y propuso diez acciones de asociación que abarcan desde la salud y la agricultura hasta la seguridad común. La idea de trabajar juntos para construir una comunidad de futuro compartido me pareció inspiradora.
Una de las promesas más impactantes que hizo fue la apertura del mercado chino a los países africanos, ofreciendo un trato de arancel cero para el 100% de las líneas arancelarias a las naciones menos desarrolladas. En ese momento, la sala se llenó de murmullos de entusiasmo. Pensé en las oportunidades que esto podría representar para millones de personas en África. La certeza de que el vasto mercado de China se convertirá en una vía para el desarrollo del continente es un mensaje poderoso.
Xi, también anunció un apoyo financiero de 360 mil millones de yuanes RMB compuestos por 210 mil millones de yuanes RMB de línea de crédito, 80 mil millones de yuanes RMB de asistencia de diversos tipos, y no menos de 70 mil millones de yuanes RMB de inversiones de empresas chinas en África. Además, China va a animar y apoyar a África a emitir bonos panda en China, para reforzar nuestra cooperación orientada a resultados en todas las áreas. en los próximos tres años para diversas iniciativas de desarrollo. Esto habla de un compromiso, no solo es una muestra del interés de China en fortalecer sus lazos con África, sino que también es vital para impulsar un crecimiento sostenible en el continente.
Tema también importante el enfoque en la modernización amigable con el ecosistema. En un mundo que enfrenta la crisis climática, la promesa de lanzar 30 proyectos de energías limpias en África y fomentar el desarrollo verde es un paso en la dirección correcta. La necesidad de un enfoque sostenible se ha vuelto más urgente, y que bueno fue escuchar que se reconoce su importancia.
En conversaciones con algunos líderes africanos durante la cumbre, predominó el optimismo palpable sobre el futuro de la cooperación con China. Uno de ellos compartió que “la cooperación mutua es el camino hacia el éxito”. Esta idea se convirtió en un lema entre los asistentes, reflejando un deseo genuino de trabajar juntos para lograr un futuro mejor.
La Cumbre de Beijing, tal como lo pude interpretar, no fue solo un foro de diálogo, sino un momento decisivo en la historia de las relaciones sino-africanas. Aquí, la cooperación y la modernización se entrelazan para forjar un nuevo capítulo en la narrativa global.
La mejor cumbre que veo publicada por un medio uruguayo en años , deseo lo mejor para un continente olvidado!!! Les guste o no les guste, pero mi pensamiento religioso me dice que Dios estuvo en esa cumbre sin que nadie lo viera, se plantó e iluminó las mentes para el bien de esa parte de la humanidad!!!