Al menos treinta personas han muerto durante un ataque perpetrado por terroristas del grupo Al Shabaab, vinculado a Al Qaeda, contra un céntrico hotel de la capital de Somalia, Mogadiscio. El asalto se ha producido durante la pasada madrugada, aunque la Policía no ha dado todavía por terminada la operación ni descarta que puedan aparecer nuevas víctimas mortales. Los disparos todavía resonaban anoche en los alrededores del establecimiento. La noche ha acabado también con un número indeterminado de heridos -aunque se prevé que alcance los cuarenta- entre los que se encuentran funcionarios policiales y agentes de la Inteligencia somalí.
Los milicianos escogieron el hotel Hayaat para su atentado, posiblemente por tratarse de un lugar frecuentado por los políticos y funcionarios del país. Según las primeras investigaciones, los asaltantes irrumpieron al anochecer en el edificio y uno de ellos hizo detonar el chaleco explosivo que llevaba puesto. Varios clientes se acercaron a auxiliar a los heridos, momento en el que otro terrorista suicida también habría activado su chaleco. A partir de ahí, se han sucedido las carreras y los episodios de pánico por parte de los clientes que han buscado refugio en el interior del hotel. La Policía ha informado que tras ese primer ataque se escucharon al menos otras tres explosiones cerca del Hayaat y ráfagas de disparos.
El enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y los terroristas, atrincherados dentro de los salones del edificio, ha durado toda la madrugada. Cientos de civiles y clientes, entre ellos varios niños, han sido evacuados por las fuerzas de seguridad. La delegación de la Unión Europea en Somalia ha condenado en Twitter este «cobarde ataque» y ha expresado el apoyo a las autoridades y los ciudadanos «en su búsqueda de la paz y la estabilidad».
Al Shaabab, grupo somalí afiliado a Al Qaeda, ha reivindicado el ataque e informado que sus militantes se inmolaron en él. Este es primer gran atentado del movimiento yihadista desde que el nuevo presidente, Hasán Sheij Mohamud, tomara posesión del cargo el pasado junio. A mediados de este agosto, el Ejército estadounidense asestó un duro golpe a su estructura al abatir a trece terroristas en un bombardeo contra una base de Al Shabaab en Teendan, una localidad al sur de Somalia. El Pentágono informó que fue una operación de apoyo a las fuerzas militares somalíes, que combaten desde hace años al grupo terrorista islámico. La Casa Blanca ha vuelto a desplegar efectivos militares en el país desde el pasado mayo después de que el anterior presidente, Donald Trump, ordenara su repliegue en 2020.
