El ministro de Ambiente, Adrián Peña participó en la Mesa de Diálogo de Alto Nivel sobre Contaminación Marina que se desarrolló en la Conferencia de Océanos de la ONU llevada a cabo en Portugal. Allí informó que en noviembre del año corriente, nuestro país será sede de la Cumbre de Plásticos la que tendrá como objetivo avanzar en la construcción de un instrumento internacional para «lograr la reducción y eliminación progresiva de los vertidos de plásticos al ambiente».
En la Conferencia de los Océanos funcionarios de alto nivel y científicos de diversos países, coinciden en que los mares del planeta atraviesan una situación crítica, y que una solución a esta realidad es reducir los residuos, en especial los plásticos, que llegan a los océanos ya que una vez se encuentran allí es casi imposible sacarlos.
«El problema no es el plástico es lo que nosotros hacemos con el plástico», sentenció Peña.
Peña, reconoció que «el plástico se convierte en un problema cuando se transforma en basura, cuando se desecha después de haber sido usado una sola vez y existen escasas estrategias de reciclaje o recolección, por eso se necesita un enfoque de ciclo de vida». A su vez reclamó la necesidad de «un acuerdo global con una visión clara y objetivos y medidas ambiciosos» con el fin de mitigar esta situación.
Durante su participación en la Mesa de Diálogo, el jerarca repasó las acciones que lleva adelante Uruguay para enfrentar esta realidad. Recordó que el país cuenta con normativas sobre el uso de envases no retornables y que en los últimos años se aprobó la Ley de Manejo Integral de Residuos que «busca prevenir y reducir los impactos negativos del manejo de residuos en todas las etapas», según informó Peña.
Para Peña, las soluciones en relación a los residuos plásticos deben basarse en un «enfoque intersectorial y holístico y abordar todo el ciclo de vida de los productos plásticos y sus alternativas». En ese sentido, sostuvo que es «fundamental explorar nuevas oportunidades para comprometerse con organizaciones académicas, del sector privado y de la sociedad civil para avanzar en este tema» ya que «la basura plástica es una de las mayores amenazas ambientales para nuestro planeta».
El jerarca reconoció que «se necesita mucha más acción para abordar este desafío, que requerirá acciones globales comunes que involucren políticas públicas, así como cambios profundos en el comportamiento social y comercial, incluidos los fabricantes, comerciantes y consumidores. Incluir a todos los actores con competencia en el tema».
