El régimen de Nicolás Maduro le reiteró este lunes a Rusia su respaldo sobre la invasión a Ucrania, en una reunión entre el canciller de Venezuela, Carlos Faría y su homólogo de Rusia, Serguéi Lavrov. El encuentro realizado en Moscú buscó afianzar la relación entre ambos países y afianzar la cooperación bilateral frente a las sanciones de Occidente.
Faría subrayó el apoyo de Caracas de cara al conflicto en Europa del este. “Hemos expresado nuestro apoyo del gobierno y del presidente de Venezuela a Rusia en el marco de su operación especial en Ucrania”, señaló. Además aseguró que hay predisposición del Kremlin para una mesa de negociación con Ucrania, la cual permanece estancada desde hace más de dos meses.
“Rusia está dispuesta a dialogar, a negociar. Lo vemos, lo apoyamos y esperamos que se logren acuerdos que tengan en cuenta los intereses tanto de Rusia como de Ucrania”, expresó.
El enviado chavista también señaló el deliberado “bombeo de Ucrania con vehículos militares con el fin de prolongar el conflicto” y dio crédito a la versión de Moscú. “Esto confirma las palabras del presidente ruso Vladimir Putin de que Rusia protege hoy su seguridad, la seguridad de su territorio y del pueblo ruso”, subrayó Faria.
“Esperamos que los objetivos de la operación se alcancen en breve, aunque nuestros adversarios buscan hacer todo lo posible para prolongar este conflicto el mayor tiempo posible”.
Elogios para ambos lados
Por su parte, Lavrov, se deshizo en elogios para el régimen chavista. “Aplaudimos la gradual normalización de la situación en Venezuela y alrededor de Venezuela. Algo que ha sido posible gracias a la política hábil y responsable del Gobierno y del presidente, Nicolás Maduro”, sostuvo.
En el plano internacional, dijo Lavrov, Rusia y Venezuela continuarán coordinando sus posiciones en el marco de la ONU. Además indicó el apoyo a la iniciativa venezolana del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de la ONU, considerándola: “muy relevante”.
Lavrov recalcó que la economía del país suramericano demuestra su capacidad de resistencia frente a la presión.
Además, subrayó que Moscú y Caracas consideran la congelación de las cuentas de Estados soberanos como «un robo flagrante, al espíritu del Viejo Oeste, así como una violación brutal de los derechos económicos y sociales de los ciudadanos».
