La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decidido eliminar la distinción entre países «endémicos» y «no endémicos» afectados por la viruela del mono para «unificar» la respuesta contra el virus, según ha hecho saber en su última valoración. El último boletín de la organización confirma, desde el 1 de enero al 15 de junio, un total de 2.103 casos en 42 países de todo el mundo, y un fallecido en Nigeria.
La organización valorará el próximo 23 de junio si el brote actual representa una «emergencia de salud pública de interés internacional», su nivel más elevado de alerta.
Europa está en el centro de la propagación del virus, con 1.773 casos confirmados, o el 84% del total mundial. Le sigue el continente americano (245 casos, 12%), seguido de África (64 casos, 3%) y las regiones del Mediterráneo Oriental (14 casos) y del Pacífico Occidental (7 casos).
“Europa sigue siendo el epicentro de este brote en aumento”, dijo el Dr. Hans Henri P. Kluge, director regional de la OMS para Europa, con “el 85% del total mundial”.
Por otra paerte los dirigentes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han anunciado esta semana que pretenden cambiar de nombre a la viruela del mono. Su intención, dicen, es evitar el estigma que produce y abordar la imprecisión de su nombre actual.
Un grupo de científicos dijo en una declaración reciente en virological.com: “En el contexto del brote global actual, la referencia continua y la nomenclatura de que este virus es africano no solo es inexacta sino que también es discriminatoria y estigmatizante. La manifestación más obvia de esto es el uso de fotografías de pacientes africanos para representar las lesiones de viruela en los principales medios de comunicación del norte global. Recientemente, la Asociación de Prensa Extranjera de África emitió un comunicado instando a los medios de comunicación mundiales a dejar de usar imágenes de personas africanas para resaltar el brote en Europa”.
La viruela del mono, según una descripción en el sitio web de la OMS, “es una zoonosis: una enfermedad que se transmite de los animales a los humanos”. La transmisión de persona a persona es limitada, según la OMS, pero puede ocurrir “a través del contacto con fluidos corporales, lesiones en la piel o en las superficies mucosas internas, como en la boca o la garganta, gotitas respiratorias y objetos contaminados”.

