Vivan todo lo que puedan y como puedan

Vivimos como inmortales, y realmente le damos poca importancia a las cosas más importantes.

Les voy a transmitir algo personal que lo cuento públicamente  hoy pero que suene quizás para el colectivo algo interesante.
Hace varios meses en un hecho de la vida violento por tres centímetros no perdi la vida.
Eso no me maduro dentro mío hasta el día de ayer 30 de diciembre del 2024 porque me tocó ver cara a cara al  involucrado en una segunda instancia,pero recién ayer se me activó el recuerdo.

Y me levanté hoy con otro concepto de cómo se manejan estas situaciones extremas de vida y de estrés.

Por eso tomé coraje para transmitirles este mensaje que puede aportar algo en este día especial.

Primero agradecer a la persona que me rescató del hecho y me puso a resguardo mientras la vida quedaba en manos de médicos y abogados.

Resaltar por encima de mi propia vida a mi pareja que me cargó literalmente en su vida y me llevó por el camino duro pero firme a ver más claro y llegar a la luz.

Agradecer a un gran compañero y amigo de la vida que hasta el día de hoy caminamos juntos en la adversidad porque en la alegría muchos caminan.

Vivimos como si el amor existiera siempre, como si el tiempo fuera infinito.
Voy a ser obvio, pero ayer me hizo pensar en la eventualidad. La eventualidad, cualquier cosa puede pasar. Somos una rama que se rompe.

Yo me di cuenta después. Pude no haber vuelto. No sé por qué volví.
Hoy podría perfectamente no estar aquí hoy. Y chao. Es cierto que el mundo gira sin nosotros.

Pero, ¿y entonces cómo vivir? ¿Saben qué? No sé, no sé. Imagínense que ahora todo se termina. Ahora, ahora.
Bueno, traten de vivir sin arrepentirse de lo que no hicieron. De lo que no pudieron. De lo que dejaron atrás.

Creemos que sí, pero no hay tiempo. En cualquier momento, una vida te puede robar tu vida.

Sé que volví. Y tampoco sé de dónde volví.
Sean Felices !!!!!!!!!!!!!
Gracias por estar.