El presidente de China, Xi Jinping, ha instado a que se desplieguen todos los esfuerzos posibles de búsqueda y rescate y se adopten las medidas adecuadas para garantizar la seguridad de las personas y los bienes tras el terremoto de magnitud 6,2 que a última hora de la noche del día 18 ha sacudido el condado de Jishishan, en la provincia noroccidental china de Gansu.
La cifra de muertos en el terremoto de este 18 de diciembre en la provincia de Gansu, en el noroeste de China ha aumentado a los 127. Además, se ha confirmado la muerte de 113 personas en el distrito de Jishishan y 14 personas en la provincia vecina de Qinghai
El epicentro se situó a sólo 5 km de la frontera entre las dos provincias. Muchas zonas de Qinghai han sentido fuertes temblores. Continúan por el momento las labores de rescate.
Las autoridades informaron que ya se ha restablecido completamente la circulación vehicular en todas las autopistas rurales que conectan las distintas áreas afectadas, y que la infraestructura eléctrica dañada ya fue reparada.
Casi 600 médicos del Hospital del Pueblo del distrito de Jishishan combaten contra las bajas temperaturas para brindar la mejor asistencia posible a los heridos. El equipo de socorro para terremotos de Gansu, del nivel provincial al nivel de distrito, incluye 8 grupos de búsqueda y rescate, primeros auxilios y de prevención de epidemias.
«Tras la catástrofe, recibimos y tratamos a un total de 362 pacientes, incluidos 78 casos graves. De ellos, 56 fueron trasladados a otros hospitales del distrito. Los demás continuarán en observación y tratamiento en nuestro hospital», dijo Han Kai, vicepresidente ejecutivo del Hospital del Pueblo del distrito de Jishishan.
