El presidente chino, Xi Jinping, ha pedido todos los esfuerzos de rescate después de las fuertes tormentas en Beijing, Tianjin y la provincia vecina de Hebei. Además, instó a tomar medidas para minimizar las bajas, reubicar a las personas afectadas y restaurar el transporte y la electricidad.
Al menos 11 personas han muerto en Beijing y otras 9 han muerto en Hebei. Más de 800 mil personas se han visto afectadas en Beijing y la provincia de Hebei. El gobierno chino ha asignado 110 millones de yuanes, alrededor de 15 millones de dólares estadounidenses, para apoyar la prevención de inundaciones y los esfuerzos de socorro. La alerta de tormenta de lluvia de nivel más alto se renovó el martes, con advertencias de deslizamientos de tierra e inundaciones repentinas en el norte de China.