Es otoño, una estación muy especial para el jardín en la que no todo es ocre. Hay numerosas plantas que tienen una floración tardía y que se llenan de flores en este momento. El resultado es un jardín otoñal alegre, colorista y muy especial. Hazles un hueco y disfrútalas al máximo.
Cipreses: resistencia y mucho verdor: Los cipreses son árboles perennes que, también en otoño, lucirán con un denso y exuberante follaje. Además, hay especies que aguantan igual de bien en el interior y en el exterior, por lo que no tendrás que preocuparte de que no aguante las frías temperaturas del invierno.
Dalia: Plantar dalias en el jardín es una manera genial de llenarlo de belleza y color. El género incluye numerosas variedades que, aunque tienen algunas diferencias entre ellas, requieren de cuidados similares. Algunas dalias, debido a su floración tardía, son perfectas para jardines otoñales.
Para conseguir que crezca en todo su esplendor, hazle un hueco en un rincón luminoso a salvo de vientos fuertes, y procura que el sustrato donde la plantes sea rico en nutrientes y esté bien drenado, ya que no tolera los encharcamientos.
Salvia: La belleza de flores de la salvia es todo un espectáculo en el jardín que le confiere una nota silvestre muy decorativa. Existen muchas especies de salvias, en torno a 900, muchas de las cuales florecen en otoño: algunas lo hacen en forma de espigas azuladas y otras con flores rojizas.
Las salvias son plantas resistentes que soportan las temperaturas extremas. Plántalas a pleno sol y riégalas generosamente aunque de forma espaciada en el tiempo, evitando los encharcamientos que les perjudican bastante.
Entre las especies más recomendables para los jardines de otoño destacan la Salvia nemorosa, la Salvia microphylla y la Salvia leucantha, entre otras.