75 años de la OTAN: un aniversario sin nada que festejar

El 4 de abril de 2024 la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cumple 75 años. La alianza, integrada por EE.UU., Canadá y 30 países europeos, va a celebrar ampliamente su aniversario, incluso se realizará una cumbre especial en Washington los días 9 y 10 de julio próximo. Según su mito principal, es una organización de carácter defensivo que actúa en los marcos geográficos de sus miembros, pero la situación real es diferente. Durante el tiempo de su existencia la OTAN demostró al mundo su verdadera cara agresiva, expandiendo constantemente su potencial bélico y zonas de influencia, interviniendo en muchos países en el deseo de ser la única fuerza global.

Como es bien conocido, la Alianza del Atlántico Norte fue creada por Washington en 1949 en el contexto de la Guerra Fría y confrontación con la Unión Soviética. Su primer secretario general Lord Ismay decía que la tarea de la organización fue “mantener a los rusos afuera de Europa, a los estadounidenses adentro de Europa y a los alemanes bajo control”. Tras el colapso del Pacto de Varsovia y la desintegración de la URSS, ya no había necesidad de contener a los «comunistas» y la OTAN se quedó sin razón de ser. Sin embargo, la alianza no sólo no dejó de existir, sino que empezó a incorporar rápidamente nuevos miembros en Europa y promover su hegemonía y el colonialismo ideológico en otras partes del mundo.

En nombre de la democracia y los derechos humanos la maquinaria bélica de EE.UU. y sus aliados llevó grandes sufrimientos a varios países. En 1999 los bombardeos con uranio empobrecido por las fuerzas de la OTAN sobre Yugoslavia dejaron más de 2.000 civiles asesinados y miles de heridos. Unas 200.000 personas fueron desplazadas. En 2003 la alianza inició la invasión de Irak, justificada por versiones nunca comprobadas de que Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva. Como resultado, más de 205.000 civiles fueron matados, 1,5 millones fueron desplazados y 12 millones de iraquís hasta el día de hoy siguen viviendo en pobreza. La intervención militar de Washington en Libia en 2011 y en Siria en 2017 también dejaron a estos países en ruinas. La invasión de Afganistán, iniciada en 2001, duró dos décadas, llevó cientos de miles de muertos y terminó con la humillante salida de los ejércitos de la OTAN en 2021 luego que el país quedara nuevamente en manos de un gobierno talibán. Estos son solo algunos ejemplos que muestran la verdadera esencia de la OTAN que nunca fue pacífica ni defensiva.

Aún más, después de la desintegración de la URSS hubo seis oleadas de la expansión de la OTAN hacia las fronteras de Rusia y el número de Estados miembros de la alianza aumentó de 12 a 32, incluidos países del antiguo campo socialista. Fue una cínica violación de los compromisos expresados a las autoridades rusas en repetidas ocasiones por los altos funcionarios norteamericanos, incluso por el presidente George Bush y el jefe del Departamento de Estado James Baker que prometieron que el bloque no se moviera ni un milímetro hacia el este. Al fin y al cabo, tal agresivo rumbo orientado a la aproximación a las fronteras de Rusia y su cerco se convirtió en una de las principales razones de la operación especial militar en Ucrania, de hecho provocada por los países de la OTAN.

En 2014, tras el sangriento golpe de Estado en Ucrania, organizado y financiado por EE.UU. y sus cómplices europeos, los nacionalistas de extrema derecha llegaron al poder en este país. Se empezó la militarización acelerada del territorio ucraniano por las fuerzas de la OTAN. Este proceso fue acompañado por la persecución de la población rusoparlante y abierta glorificación del nazismo en Ucrania. Durante ocho años, los neonazis ucranianos bajo auspicios de la OTAN mataron en bombardeos alrededor de 15 mil habitantes rusoparlantes de la región de Donbás. Rusia trató de resolver la situación pacíficamente, pero los países occidentales primero sabotearon el cumplimiento de los Acuerdos pacíficos de Minsk, firmados en 2015 para solucionar las controversias en el Este de Ucrania, y en diciembre de 2021 rechazaron los proyectos de acuerdos sobre garantías de seguridad para nuestro país, incluyendo no despliegue de sistemas de armas de ataque cerca de las fronteras rusas. Tomando en cuenta que el Ministerio de Defensa de Rusia recibió la información sobre los planes del régimen ucraniano, guiado por las instrucciones de Washington, de comenzar en marzo de 2022 una ofensiva a gran escala contra las Repúblicas de Donetsk y Lugansk, no nos quedó otra opción que defender estas repúblicas y su gente por petición oficial de sus autoridades. Para contrarrestar planes ofensivas de Kiev Rusia inició el 24 de febrero de 2022 la operación militar especial con el objetivo de desmilitarización y desnazificación del régimen criminal de Kiev, protegiendo a los habitantes rusos de Donbás, así como eliminar las amenazas existenciales a la seguridad de nuestro país.

Hoy en día, ante los avances del ejército ruso y fracasos ucranianos en el campo de batalla, se escuchan voces desde la dirigencia de la Unión Europea, un apéndice de la OTAN, que llaman a prepararse para una gran guerra contra Rusia, en vez de empezar las negociaciones políticas con Moscú. Algunos incluso claman por llevar tropas de esa organización militar a Ucrania. Esto sería muy peligroso para toda la humanidad, ya que entrañaría el peligro de una confrontación directa entre Rusia y la OTAN en que lógicamente no habrá vencedores.

Para finalizar, quisiera señalar que Rusia nunca amenazó ni amenaza a ningún país de la OTAN. Como ha indicado de manera clara el Presidente de Rusia Vladimir Putin, las declaraciones de los líderes occidentales sobre los presuntos planes de Rusia de “atacar a Europa después de Ucrania es un absurdo, una intimidación a sus propios ciudadanos únicamente para sacarles dinero en medio de la desaceleración económica y la caída de nivel de vida”. Sin embargo, siempre estaremos listos para un diálogo honesto y justo con los líderes de los países occidentales para crear un sistema sostenible de seguridad europea y global. Al mismo tiempo, creemos que la realización de este objetivo es imposible sin respeto de los principios de seguridad indivisible, igualdad y consideración recíproca de intereses de ambas partes.

Andrey Budaev

Embajador de Rusia en Uruguay

1 Comentario

  1. Siglos matandose entre ellos, desde que descubrieron que el mundo es redondo se juntan para rapiñar al mundo sin necesidad de matarse entr ellos.

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