En junio del 2020, plantee en la prensa, que al terminar la pandemia y al regreso a una relativa normalidad, se cree un bachillerato virtual. Propuse, dados los problemas de cobertura y de deserción en educación media y su agravamiento, y no por motivos sanitarios, sino en forma definitiva la creación de un Bachillerato de Educación a Distancia y Virtual, para responder a las demandas reales de educación y permitir el acceso a amplios sectores de la educación media a una educación flexible y para muchas personas no iban a poder reinsertarse en los mismos sistemas de antes, y que el bachillerado virtual – público y también privado, les permitiría más rápidamente insertarse en los procesos educativos. Argumenté que ello existe a escala regional en muchos países y que estábamos quedando a la cola de la región. Plantee que no se puede resolver el alto nivel de abandono y deserción estudiantil bajo los mismos modelos educativos rígidos y masificados como en tiempos de José Pedro Varela. Sostuve que el eje de una política educativa actual debe estar colocado en reconocer la diversidad social en todo los sentidos. Reconocí la importancia de la autonomía de los centros escolares y el establecimiento de diferenciaciones en una parte de los currículos, pero que ello era limitado y se debía impulsar una mayor diversidad educativa, superando las visiones de modelos rígidos educativos únicos que son parte de los problemas educativos. En esta diferenciación plantee la necesidad del bachillerato a distancia. Ello no se encaró.
Posteriormente en agosto del año 2022, en la Convención Nacional del Partido Colorado, plantee la necesidad de promover la educación virtual para todos los sectores excluidos que no pueden ingresar a las aulas físicas y la necesidad de crear un bachillerato virtual. Solicité que se incorporara en la transformación educativa una educación más flexible que permitiera a las personas poder elegir por una modalidad de educación que se ajuste a sus necesidades a través de impulsar la incorporación de las tecnologías digitales en la enseñanza. Plantee incluso que uno de los Centros pilotos María Espínola se dedique a la oferta de educación a distancia para todo el país. Referí que, así como hace 20 años se creó el Bachillerato Tecnológico, era imperativo crear el Bachillerato Virtual. En esa ocasión, el Secretario General, Julio María Sanguinetti, reafirmo dicho enfoque y expresó que, así como en 1917 se estableció la educación nocturna, igualmente correspondía ahora que se establezca la educación a distancia. En la ocasión la Convención aprobó por unanimidad una declaración de apoyo a la introducción de la educación a virtual. Ello no se encaró.
Hace pocas semanas con el Diputado Felipe Schipani analizamos la posible presentación de una iniciativa para la creación de un bachillerato virtual como Minuta de Cámara de Diputados a la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). La idea es que el marco de la discusión del plan de transformación de los bachilleratos, que se incorpore la creación e inicio de un Bachillerato Virtual. Es increíble que actualmente haya instituciones privadas del país que ofrecen bachilleratos virtuales, pero que se carece de una oferta pública similar a nivel nacional. Miles de estudiantes en situaciones de dificultad de movilidad, distancia, situaciones particulares personales y laborales, o simplemente por su comodidad, no pueden realizar su bachillerato, y hay una desigualdad de situaciones para ejercer el derecho a la educación bajo esta modalidad de aprendizaje. El Bachillerato Virtual en tiempo presente tiene la misma finalidad que en el pasado implicó la “Ley de creación del Liceo Nocturno” que tenía el mismo estatuto que los liceos diurnos en términos de los planes y programa, y sin ningún tipo de discriminación o diferencia con los niveles de formación impartidos. El eje era que el CODICEN disponga la urgente creación del Bachillerato Virtual dentro de las posibilidades de estudio y que dicho bachillerato permita una articulación entre el CES y el CETP, tenga una unidad a cargo que de estabilidad, continuidad y capacidad de evaluación y desarrollo, se apoye en CEIBAL y permita una articulación con los planes actuales y que los niveles de formación sean los mismos que el bachillerato común. En esta línea la semana pasada, Schipani propuso formalmente una minuta cuyo artículo único plantea: sugiérase al CODICEN, en el marco de la discusión de la transformación curricular de los Bachilleratos, la implementación de una oferta de Bachillerato Virtual a nivel nacional para las personas mayores de 18 años, que permita una articulación entre el Consejo de Educación Secundaria (CES) y el Consejo de Educación Técnico-Profesional (CETP), con el objetivo de ofrecer una formación integral y adaptada a las necesidades de los estudiantes. Ojalá ahora se encare. Mucho tiempo perdido