A más de dos meses de los ataques de Israel contra la Franja de Gaza y Cisjordania, las autoridades palestinas han registrado más de 18.200 personas asesinadas y se estima que casi 1,9 millones de personas en Gaza, o casi el 85% de la población del enclave asediado, estaban desplazadas (según datos de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos)
Ante este panorama La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó una resolución que pide un alto al fuego humanitario inmediato en Gaza. La medida fue aprobada con 153 votos a favor, diez en contra y 23 abstenciones. La breve resolución pedía un alto al fuego, que todas las partes cumplieran con el derecho internacional y acceso humanitario a los rehenes, así como su liberación “inmediata e incondicional”.
Además la ONU pidió que se proteja a los trabajadores humanitarios y sanitarios en Gaza tras afirmar que algunos de ellos fueron detenidos y golpeados en un puesto de control, y otro habría sido desnudado, durante una misión de «alto riesgo» en un hospital de la ciudad de Gaza
Ante esto, el grupo político Hamas mostró su beneplácito por la demanda de la Asamblea General de las Naciones Unidas de un alto al fuego inmediato en Gaza. Izzat Al-Rishq, miembro del Buró Político de Hamas, instó a la comunidad internacional a mantener la presión sobre lo que llamó las fuerzas de ocupación y pidió el cumplimiento de la decisión de la ONU. En una breve declaración, también condenó la «guerra de genocidio y limpieza étnica» contra el pueblo palestino.
Mientras que el ejército Israelí informó a Estados Unidos que comenzó a “probar cuidadosamente” la inundación de algunos de los túneles de Gaza con agua de mar “de forma limitada” como nuevo paso en su ofensiva contra Hamas, ciudad que cada vez está más diezmada por el avance de las tropas.
Esta práctica se trata de las primeras pruebas de lo que “de resultar exitoso” podría expandirse por el resto de los cientos de kilómetros de pasos subterráneos en el enclave palestino.
Por su parte el presidente de Estados Unidos, Joe Biden dijo, que si bien ha escuchado «afirmaciones» de que actualmente no hay rehenes retenidos en esos túneles, su administración no ha podido confirmarlo sin lugar a dudas. “En cuanto a la inundación de los túneles, no estoy en libertad; bueno, se dice que están bastante seguros de que no hay rehenes en ninguno de estos túneles, pero no lo sé a ciencia cierta”, dijo Biden. «Sin embargo, sí sé que cada muerte de un civil es una tragedia absoluta».
A pesar de los crecientes llamados de legisladores demócratas y organizaciones de derechos humanos para que Estados Unidos deje de proporcionar armas a menos que Israel haga más para proteger a los civiles en Gaza. El mismo presidente Biden afirmó que actualmente no tiene planes de imponer condiciones a la ayuda militar que está brindando a Israel. Un portavoz de la presidencia afirmó que “Estados Unidos no tiene previsto cambiar su postura ni trazar ninguna línea roja en torno a la transferencia de armas y municiones a Israel”