La relación entre periodistas y escritura o literatura es muy fuerte, son muchos los periodistas que a lo largo de su carrera profesional escriben libros. El periodista por naturaleza tiene la necesidad de contar una historia, trasladar sensaciones, emociones e ir a la esencia de las cosas. Por lo que crear un libro es una manera de desahogo y transmitir lo que las personas quieren.
Ese es el caso del dedicado periodista y poeta uruguayo, Roberto López Belloso, un obrero de la literatura nacido en Maldonado en 1969 y que desde muy joven entró en el mundo de la noticia. Con 19 años tuvo su primer trabajo como profesional en el diario “Con todo” y años más tarde publicaría su primera obra literaria llamada “poemas encontrados en una sala vacía”.
El gusto por escribir estuvo ligado a la juventud del periodista: “comencé a publicar poesía en el año 2001 y trabajé de manera profesional en el periodismo desde los 19 años, por lo tanto, es bastante antiguo mi interés por la literatura” señala el Lic. Roberto López Belloso.
Desde niño siempre se interesó por las obras de periodismo narrativo: “leía obras de Gabriel García Márquez y Ryszard Kapuściński, también de autores uruguayos que trabajaron en la literatura periodística dentro de la ‘Generación del 45’. Además, mi gusto se extendía un poco por la narrativa de ficción, con los dos autores que más me interesan en América Latina, como el mismo Márquez y Juan Rulfo, por su estilo despojado y directo”.
López Belloso agrega que dentro de las lecturas que más lo impactaron en sus primeros años de juventud, luego de los mencionados, aparecen figuras como: Mario Vargas Llosa, Julio Ramón Ribeyro y Alejo Carpentier.
Estas lecturas influyeron en él para ir construyendo un camino dentro del arte de escribir. Comenzó escribiendo “varios libros inéditos”, pero en esa búsqueda de la “perfección” que a su juicio es casi imposible de alcanzar, se animó a publicar su primer libro con la excusa de no modificar más el texto, decisión que lo llevó a conseguir varios premios por sus obras en el camino.
El periodista y poeta obtuvo el Premio Nacional de Literatura en tres ocasiones (2006; 2014, 2015), así como los premios Onetti (2012) y Bartolomé Hidalgo (2020). “A mi modo de ver, quién escribe poesía, siempre tiene cierta inseguridad al momento de saber si lo que uno escribe tiene cierto valor, ahí se genera la duda de si uno se puede autocalificarse de poeta o no. Pero ganar un premio te da alguna pauta de que no estás tan mal encaminado, por supuesto siempre los premios son subjetivos, de igual forma sentí una confirmación de que estaba por el camino correcto” aseguró.
En total, son 13 obras publicadas (7 en el género de la poesía y 6 entre periodismo narrativo y ensayos). Entre ellos destacan: “poemas encontrados lejos de Islandia”, “poemas encontrados en la primera década”, “poemas encontrados cuando no había”, “El equipo soñado: 20 goles de perfil”, “Eduardo Galeano: Un ilegal en el paraíso” e “Hijos de África”. Este último, publicado por la Editorial Fin de Siglo.
“Estoy muy conforme y contento con el vínculo entre la Editorial Fin de Siglo y yo, es una industria muy importante en el país, porque tiene como fundador a Edmundo Canalda, que siempre es un punto de referencia para los periodistas uruguayos. Por ello, a mí siempre me gustó el hecho de que fuera una editorial vinculada de alguna manera al periodismo”, añadió.
Continúa explicando: “La editorial se ha diversificado y, además de la no ficción, también publica narrativa y literatura infantil. Es una editorial muy bien posicionada, con buena distribución en Uruguay y se nota que hay un cuidado muy interesante en las últimas ediciones con el tema gráfico y visual, que no es cosa menor”, comentó el actual director de la edición uruguaya de Le Monde Diplomatique.
En cuanto a su más reciente publicación “Hijos de África”, es una hermosa crónica ocurrida entre 1977 y 1986. El cual hace justicia a un grupo de constructores uruguayos exiliados en Angola y que permite entender una parte fundamental de la historia no contada del siglo xx. El autor asegura que este es un trabajo que logró retomar en el año 2015 después de tenerlo archivado desde hace mucho tiempo.
“En el año 1989 yo trabajaba en un diario uruguayo que se llamaba ‘La Hora’. Ahí por primera vez tomé contacto con la experiencia de algunos uruguayos que habían estado en Angola, y desde ese momento me pareció una historia que merecía ser contada” explicó. “Fueron nueve años de investigación sobre el tema, con muchas entrevistas a los uruguayos que estuvieron en esa brigada en Angola. Pero fue un esfuerzo que me permitió entender lo que había ocurrido con estos compatriotas en ese período en que estuvieron en África y darle una forma, invito a todas las personas a que lean el libro y espero que les guste” cerró.