La alimentación es fundamental para la salud y bienestar de los perros, así como para todos los animales. Su crecimiento y desarrollo se pueden ver condicionados dependiendo de cómo los alimentemos, por ende, cuando son cachorros es crucial prestar mayor atención en ello, para poder lograr un desarrollo adecuado en huesos, músculos y órganos.
También nos ayuda a evitar problemas de obesidad que puede desencadenar otro tipo de problemas en la salud de tu animal de compañía como la diabetes, enfermedades cardíacas y problemas en sus articulaciones.
Un buen equilibrio de nutrientes y fibra, promueven una digestión adecuada que a su vez previene problemas gastrointestinales. Algunos ingredientes con ácidos grasos como el omega 3, son importantes ya que ayudan a tener una piel y pelaje en buenas condiciones evitando afecciones como la dermatitis. Hay que tener en cuanta que una buena nutrición, puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas y mantener la salud a largo plazo, incluida la salud dental y cardiovascular. Sobre todo, una alimentación adecuada proporciona la energía necesaria para las actividades diarias, el ejercicio y el bienestar general de tu mascota, así como contribuye a una vida más larga y placentera.
Algunas de las recomendaciones a implementar en la dieta de nuestro canino son las siguientes: Carnes magras: Pollo y pescado son fuentes de proteínas de alta calidad que ayudan a mantener musculatura y energía.
Verduras: Zanahorias, espinacas, brócoli y calabaza son ricas en antioxidantes y fibra, lo que puede mejorar la digestión y fortalecer el sistema inmune. Frutas: Manzanas (sin semillas), bananas, arándanos y sandía son aportan nutrientes y antioxidantes. Granos enteros: Arroz integral, avena y quinoa son fuentes de carbohidratos saludables que proporcionan energía.
Grasas saludables: Aceite de pescado o de linaza puede aportar ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para la salud del corazón y el pelaje como lo mencionamos antes. Alimentos ricos en antioxidantes: Los alimentos que contienen vitamina E y C, como nueces, semillas y algunos vegetales, ayudan a combatir el daño celular. Suplementos: Algunos suplementos, como glucosamina y condroitina, pueden ser beneficiosos para las articulaciones de perros mayores, siempre y cuando sean recomendados por un experto. Teniendo estas recomendaciones, te sugerimos poner manos a la obra en la cocina y empezar a experimentar un poco. El proceso de cambio en la alimentación se puede ir haciendo de manera progresiva para brindarle tiempo a nuestro animal de compañía a adaptarse a nuevos sabores, olores y texturas.
