En medicina, la colelitiasis, comúnmente conocida como piedras en la vesícula, cálculos biliares o litiasis biliar, se refiere a la formación de cálculos en las vías biliares, sobre todo en las vesículas biliares.
Estas se forman a través del exceso de bilirrubina que contribuye a la formación de cálculos biliares. Ocasionando que la vesícula biliar no se vacíe de manera correcta, por completo o lo suficiente, lo que trae como consecuencia que la bilis se puede concentrar demasiado, y esto contribuye a la formación de cálculos biliares. Causando en el ser humano dolor intenso en lado derecho del abdomen, vómitos y náuseas.
La mayoría de los cálculos biliares pueden descubrirse mediante técnicas sencillas e indoloras. Los pacientes que se quejan de dolor abdominal o de malestar gastrointestinal reciben a menudo análisis específicos destinados a diagnosticar la presencia de cálculos.
Con frecuencia, basta una radiografía ordinaria del abdomen para descubrir los cálculos, sobre todo si son ricos en calcio. Hay otra técnica más sensible, denominada ultrasonografía, con la que se produce una imagen o fotografía de la vesícula y de los conductos biliares, permitiendo al médico determinar si hay algún cálculo presente, cualquiera que sea su clase.
El tratamiento común para los cálculos biliares es la cirugía para extirpar la vesícula biliar. En ocasiones, los médicos pueden usar tratamientos no quirúrgicos para tratar los cálculos de colesterol, pero los cálculos de pigmento por lo general requieren la intervención quirúrgica. En muchos casos hablamos de dos intervenciones dentro del quirófano, una para explorar el abdomen y otra para extraer el problema.
En la actualidad, en Europa se está practicando una técnica con muy buenos resultados para tratar esta enfermedad. Es una cirugía pionera en el mundo para abordar la colelitiasis. Nos referimos a laparoscópica con exploración del colédoco, que es una intervención innovadora frente a los cálculos de las vías biliares.
La colecistectomía laparoscópica con exploración del colédoco implica la extracción de la vesícula biliar, junto con la exploración y la eliminación de los cálculos del colédoco, solucionando así en una sola intervención el problema que presenta el paciente; esta herramienta fue desarrollada en el Reino Unido y se ha comenzado a enseñar a los largo del viejo continente para su implementación y rápida solución para los pacientes.
Para realizar tal intervención, es necesaria la tecnología más puntera, basada en endoscopios de un solo uso lo suficientemente finos para poderse introducir en el colédoco y (mediante su instrumentación con cestas, láser u otras energías, como la electrohidráulica) extraer o destruir los cálculos. Por eso, desde la parte formativa, los aprendices deben contar con las herramientas adecuadas. La intención de los expertos es que este nuevo método vaya cubriendo cada vez más terreno.
