La cárcel de Cabildo, centro de detención de la dictadura, pasa a ser un sitio de memoria

Lucy Salgado, ex presa política dialogó con Diario La R y contó como era la vida en ese lugar.

La cárcel de Cabildo (ubicada en la calle Cabildo esq. Nicaragua), que sirvió como centro de reclusión para presas políticas entre 1968 y 1977, abrirá sus puertas al público con el objetivo de promover la recuperación de la memoria histórica, a través de diversas actividades como recorridos, conferencias, mesas redondas y proyecciones.

Cabildo también es el primer sitio de memoria declarado en un predio privado ya que pertenece a una congregación religiosa. Este hito ha sido posible gracias al esfuerzo colectivo y solidario de distintas organizaciones, como sindicatos del PIT-CNT, la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (FUCVAM) y el Municipio B, quienes, junto con los Fondos Concursables de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH), han contribuido a las obras de acondicionamiento del espacio, a pesar de contar con recursos limitados. audiovisuales.

Diario La R conversó con Lucy Salgado, ex presa política que transitó por la cárcel de Cabildo y quien nos relató cuáles eran las condiciones de la reclusión en esa cárcel de mujeres.

– ¿Cuál es la idea con la declaración de esta ex cárcel de mujeres como sitio de memoria?

– En el momento actual la idea es que ese lugar llamado el sector centro pueda ser accesible al público y, por lo tanto, ser recuperado para la memoria es un objetivo muy importante, porque además no se ha dado de esta manera en otros centros carcelarios.  Sí en algunos otros centros que fueron centros de reclusión y de tortura, pero no en cárceles. Este sería el primer lugar, o uno de los primeros lugares, donde hubo recluidas presas políticas.

– ¿Es importante para las nuevas generaciones que, de alguna forma, se reconozca que esto sucedió allí?

– Sí, porque la memoria la estamos tratando de reconstruir desde todo punto de vista. Se trata de poder acceder a un lugar que intentamos recuperar, que mantenga lo originario y, a la vez, que tenga condiciones edilicias que permitan al público entrar, la transmisión oral es muy importante.

– ¿Tú estuviste allí?

– Sí, yo estuve allí desde enero de 1976 hasta 1977. Estuve unos dos años en Cabildo; estuve más tiempo presa, pero allí íbamos las procesadas. En mi caso, fui procesada por la justicia militar, pero veníamos de un periplo previo de interrogatorios hasta que uno llegaba al procesamiento.

– Claro, porque eso era en cuarteles al principio.

 – Sí, al principio. Yo, por ejemplo, caí en la policía, y a partir de allí me mandaron a un cuartel en Peñarol, Playa Transmisiones 1. Luego me llevaron a Cabildo, entre otras cosas, porque estaba embarazada. En Cabildo, muchas de nosotras tuvimos a nuestros hijos estando allí, y otras recibíamos a los que eran más grandecitos de visita. Es un lugar que en nueve años condensa buena parte de la historia del país, a todo eso que le llamamos terrorismo de Estado, que empezó en el año 68 y continuó durante toda la dictadura.

– En ese tiempo, en los primeros años se dieron dos fugas en ese mismo lugar. ¿Tú participaste en alguna de las fugas?

– No, porque las fugas fueron antes. Yo caí en el 74, pero llegué allí a principios del 75 y salí en el 77, a principios del último año que hubo presas políticas en Cabildo, porque estas fueron trasladadas a Punta de Rieles, donde se trató de centralizar todo lo que era cárcel de mujeres.

 – ¿Cómo era la vida allí en Cabildo?

– Bueno, la vida en Cabildo tuvo variaciones de acuerdo al momento de esos años. Yo te puedo relatar con más detalle cómo era la vida cuando yo estuve, pero también conozco, porque hace varios años que venimos trabajando en la memoria de este lugar.  Muchas compañeras que nos empezamos a reunir en el año 2002, como algo social, después seguimos en 2011 visitando internamente este lugar. Nos seguimos reuniendo por la elaboración de un libro, y todo esto hizo que fuéramos conociendo las vivencias personales de todas nosotras y recomponiendo minuciosamente la historia.  En el año 75, a principios, cuando yo llegué, ya había corrido mucha historia. Habían sido las dos fugas, y frente a la segunda fuga se hizo el celdario, que implicaba un régimen muy severo de presas encerradas todo el tiempo, en pequeñas celdas, con un régimen de mucha dificultad para la entrada y salida de paquetes. Desde el punto de vista del propio edificio, tenía una gran seguridad a raíz de las dos fugas. Por esto se produjo una asonada donde llevaron a todas las presas a Cárcel Central porque no podían resistir el régimen tan represivo que había.  A partir de ahí, Institutos Penales puso un director de cárceles con el que se pudo empezar a negociar.

 – Estamos en la época de las fuerzas conjuntas, el penal de Punta de Rieles, ¿esos cuarteles, eran de dominio militar?.

– Por permanecer allí en Penales, se permitió que una comisión de presas negociara condiciones de vida. Como poder ir a la cocina, cocinar, tener una limpieza cada 10 días de cada una de las celdas que se mantuvieran abiertas para la higiene, lavar las sábanas y esas cosas.  El régimen era de celdas pequeñas con la instalación de las necesidades, water y eso adentro de las celdas. Era un régimen muy duro desde lo edilicio. Pero se fue consiguiendo estar en la cocina, lo que era muy importante para que pudiéramos tener mejor vida en la medida en que nos cocinábamos.

– ¿Cuándo pudieron empezar a negociar esas condiciones?

– A partir de determinado momento, por el año 72 empezó. Yo te estoy hablando del principio del 75, pero cuando yo llegué ya había condiciones bastante buenas por toda esta negociación previa, que se fue dando de a poco también.

– ¿Y después?

– Después nos dimos cuenta de que lo importante para Penales era que allí no hubiera revueltas, que las muchachas estuviéramos tranquilas.

– ¿Para mantener las condiciones de reclusión?

– Esa era la idea. El régimen desde lo edilicio, desde las puertas cerradas, siguió siendo igual. Las funcionarias allí en ese momento eran funcionarias de Institutos Penales que no tenían una mentalidad represiva, Desde el punto de vista humano, no teníamos hostigamiento. El hostigamiento era edilicio más bien.

– ¿Sólo edilicio?

– Y de régimen de censura, en cuanto a lo que entraba y lo que salía.

 – ¿Qué condiciones permitía el régimen interno?

– Este régimen tuvo la posibilidad de tener cierta cantidad de libros para poder leer, escuchar radio de onda corta para estar en alguna medida conectadas con el mundo exterior. Teníamos una compañera que se encargaba de los fármacos, porque era nurse, y nos administraba un poco la salud. Los servicios de salud no eran para nada buenos.  Por otra parte podíamos hacer manualidades y que la familia sacara las manualidades y, con la venta de eso, nos trajera fruta y desinfectantes, que eran las dos cosas que le pedíamos a la familia. En celdas pequeñas con tres o cuatro personas, la desinfección era importantísima.

– ¿Y los niños y niñas?

– El cuidado de los niños, todo eso llevaba a mejorar en general las condiciones de vida. No solo de sobrevivencia, sino del cuidado de los chiquilines.

– ¿Porque ustedes vivían ahí con sus hijos, como en Punta de Rieles también sucedía?

– No, en Punta de Rieles no. Allí todo el tema eran las visitas de los hijos. En Cabildo podíamos tener a los niños hasta los 18 meses, según Institutos Penales. Yo, por el momento en que salí, lo pude tener hasta los 20 meses, así que salimos prácticamente juntos. Digo prácticamente porque cuando salías te tenían una semana por ahí, por Cárcel Central o en otros lugares retenida, pero es mínima la diferencia. Yo tuve esa suerte.

4 Comments

  1. CUANTO DOLOR,MUJERES, NIÑOS Y TODO LO Q SABEMOS Q FUE DE ATROCIDADES TREMENDAS!!! NUNCA MAS Y MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA!!! NUNCA MAS TERRORISMO DE ESTADO!!! XQ SI LO HUBO!!!

  2. FLOJITA LEE HISTORIA O X LO MENOS EL ARTICULO ESTE AL CUAL TU HACES MENCIÓN SIN FUNDAMENTO ESTO EMPEZO EN EL 68, YA HABIA PRESAS Y PRESOS, SE ASESINO IMPUNEMENTE A ESTUDIANTES EN MARCHAS PACIFICAS X EDUCACION Y BOLETO ESTUDIANTIL, Y NO CREO Q TE LLAMES ANDREA FLOJITA, LO HACES EN ALUCION A MI COMENTARIO DA LA CARA YO LA DOY CON NOMBRE Y APELLIDO Y TAMBIEN MAIL, NO TE OCULTES ESA ES UNA PRACTICA DE FACHOS Y MIRA CUANTO TIEMPO PASO Y SIGUEN CON LOS MISMOS ASQUEROSOS RECURSOS!! OCULTANDOSE COMO RATAS ASQUEROSAS Q DEFIENDEN MILICOS Y CIVILES SERVILES AL PODER CORRUPTO!! XQ TE RECUERDO Q LA DICTADURA FUE Y ES CIVICO MILITAR. O QUIZAS TAMBIEN QUERES BORRAR LA HISTORIA COMO XRA LOS Q DEFIENDES Y ESCRIBES X ELLOS, LACAYO DE ASESINOS Y TORTURADORES ESO ERES TU!!! NUNCA MAS TERRORISMO DE ESTADO!!! FLOJITA DA LA CARA PONE TU NOMBRE , DALE NO TENGAS MIEDO!!! FACHO IMUNDO XQ NO SOS UNA MUJER, ESCRIBIS COMO MUCHIRULO Y FACHO COBARDE!!!!!

  3. Y digo yo: en la «Cárcel del Pueblo» de la calle Paullier, ¿n corresponde que también pongan una marca de memoria? Porque ahí estaba gente secuestrada por el MLN-T.

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