Por primera vez se realizó en Uruguay un implante de marcapasos que no lleva cables ni requiere de intervención quirúrgica, en un procedimiento innovador que marca un antes y un después en tecnología de salud para nuestro país. El procedimiento se llevó a cabo en el Cardiocentro de la Asociación Española, el centro de referencia de cirugía cardíaca de Uruguay.
Se estima que en el país, cómo mínimo, alrededor de 600 personas al año deben someterse a una cirugía para la implantación de un marcapasos. El tradicional consta de un generador y cables y requiere de una pequeña intervención quirúrgica con sedación y anestesia, para localizar una vena por debajo de la clavícula, insertar los cables y posteriormente hacer lo que se denomina un “bolsillo” por debajo de la piel donde se acomoda el generador.
Esto puede generar eventualmente riesgos de infección de los cables o la bolsa, la tendencia a la pre-extrusión del generador hacia afuera de la piel o molestias en la zona de incisión con los movimientos del brazo, afectando la calidad de vida del paciente.
EL NUEVO MARCAPASOS
El pasado jueves 8 de agosto, en el Cardiocentro de la Asociación Española se llevó a cabo un procedimiento revolucionario en el área, con la implantación de un marcapasos que no lleva cables y cuyo procedimiento se realiza a través de la vía venosa femoral (por la ingle), colocándose directamente (y literalmente) en el corazón. Por tanto, es un procedimiento mínimamente invasivo, sin incisiones y sin dolor.
“En lugar de colocarse por las extremidades superiores, como es tradicional con los dispositivos actuales, que van por las venas de arriba y cuyo generador queda implantado debajo de la piel a la altura del pecho, este marcapasos sin cables se coloca mediante catéter, ingresando por la ingle y llegando hasta el corazón, para quedarse allí”, explicó la doctora Valentina Agorrody, cardióloga y electro-fisióloga, Jefa del Servicio de Electrofisiología y Marcapasos del Cardiocentro de la Asociación Española, quien estuvo liderando el procedimiento.
De origen norteamericano este marcapasos, llamado MICRA Medtronic, es un 93% más pequeño que los tradicionales, pesa dos gramos y mide 2.6 centímetros, similar al tamaño de una cápsula. Su batería tiene una durabilidad de entre 8 y 13 años y está especialmente recomendado para adultos mayores con las vías obstruidas, con hemodiálisis o con infecciones.
INDICACIÓN
“Es muy recomendado para pacientes que no tienen disponibles accesos vasculares superiores, como por ejemplo aquellas personas que han tenido otros procedimientos de marcapasos o se les ha colocado catéteres para quimioterapia y tienen obstruidos los accesos superiores, por lo que no podemos llegar a poner cables. Este marcapasos, al venir por la vía femoral, es ideal para estos pacientes, que de otra manera tendrían que ir a una cirugía cardíaca e implantarse el marcapasos por fuera”, explicó la cardióloga.
Además, carece totalmente del riesgo de infecciones, como sí puede suceder con el marcapasos tradicional. Así fue el caso del primer paciente al que se le realizó el procedimiento, una persona de 84 años con un bloqueo cardíaco, que ya contaba con un marcapasos tradicional, pero se le había generado una infección en la zona.
En el procedimiento, que duró aproximadamente una hora, trabajaron dos médicos especialistas uruguayos, además de la presencia un neumo-cardiólogo extranjero de la empresa del marcapasos y un equipo de anestesistas y enfermería. El paciente ya fue dado de alta y se encuentra en óptimas condiciones, según confirmaron los médicos.
“Es un progreso tecnológico en medicina muy relevante, que en definitiva repercute en beneficio del paciente y que hoy con nuestros recursos humanos y técnicos pudimos traer por primera vez al Uruguay, a través del Cardiocentro de la Asociación Española. Contamos con un equipo de cardiólogos especializados en la materia, que realizaron un entrenamiento especial en el exterior para poder hacer realidad esto hoy”, afirmó el Prof. Dr. Ricardo Lluberas, cardiólogo y Co-director del Cardiocentro de la Asociación Española.
El marcapasos es un pequeño ordenador que manda impulsos eléctricos de baja energía al corazón para que este se contraiga con una frecuencia mínima establecida por el médico. Recibe información desde el corazón al generador y detecta si el corazón late por sí mismo para inhibirse en ese caso y no enviar estímulos. Si el corazón late con una frecuencia correcta no es necesario que el marcapasos se ponga en funcionamiento. Solo lo hace al detectar una baja en el ritmo cardíaco.
El nuevo marcapasos que se implantó por primera vez en Uruguay el pasado jueves 8 de agosto (aunque en el mundo ya lleva años implementándose) tiene las mismas funcionalidades que los marcapasos clásicos, pero con la ventaja de que no tiene cables, y va directamente instalado en el corazón, más precisamente en el ventrículo derecho, evitando el riesgo de infecciones y permitiendo una mejor calidad de vida.