Macarena Rubio: “No hay que retroceder”

La presidenta del Directorio del Partido Nacional es la segunda mujer en asumir ese cargo en los 188 años de historia partidaria.

Oriunda de Florida, la abogada Macarena Rubio preside desde fines de mayo de este año el Directorio del Partido Nacional, el órgano superior de conducción partidaria.  Es la segunda mujer en asumir ese cargo en los 188 años de historia partidaria. La primera fue la actual vicepresidenta de la República Beatriz Argimón. En entrevista con el Diario La R, Rubio se refirió a la campaña, la marcha del gobierno y la necesidad de “no retroceder”.  En relación al plebiscito sobre la seguridad social, Rubio aseguró que el Partido nacional hará “lo imposible” para evitar que se apruebe e instó a los presidenciables a desactivar esa “bomba” antes que estalle. Rubio ocupó durante nueve años la secretaría general de la Intendencia de Florida con Carlos Enciso, fue intendenta interina y secretaria ejecutiva del Congreso de Intendentes, entre otros cargos.

– Le tocó asumir en un momento delicado tras la renuncia de su antecesor el Dr. Pablo Iturralde. ¿En qué está ese tema?

— El tema para nosotros a nivel partido está cerrado, las circunstancias todos las conocemos y Pablo en su momento renunció a ser el presidente del directorio, se consideró que era oportuna esa renuncia y prontamente el directorio designó en este caso una nueva presidenta. Entendemos que fue una actitud individual de Pablo, que no lo hizo en nombre del partido, que no afectó la institucionalidad del partido y para nosotros, asunto cerrado.

– Falta poco para las elecciones. ¿Cómo está viendo la campaña?

– Con mucho compromiso, tratando en cada oportunidad que tenemos de llevar ese mensaje de lo importante que es renovarle la importancia al Partido Nacional, un partido de 188 años, que menos ha estado en el gobierno y que logramos llegar a la presidencia de la República. Pero este último gobierno de Luis Lacalle Pou nos tiene enormemente orgullosos a todos los blancos y tenemos una oportunidad histórica –si bien las reelecciones no se dan- de darle continuidad a un rumbo, a un estilo y a una forma de conducir el país, de comprometerse, de cumplir, de generar certezas, estabilidades, de derribar algunos mitos como el no se puede, por sí. Ciertamente hay indicadores que nos dicen que el país está mucho mejor que cuando lo recibimos más allá de los momentos difíciles que tuvo que sortear este gobierno. Y también, es lo que yo palpo y siento, realmente estamos más libres y esa sí es una conquista del Partido Nacional que no podemos retroceder y que estamos dispuestos a seguir batallando por esa libertad que nunca está definitivamente conquistada decía Wilson pero que ciertamente el 1º de marzo de 2025 el presidente habrá cumplido con eso de que el país es más libre.

– ¿Con qué Partido Nacional se encontró al asumir y cual definió que sea su rol?

-Yo llegué en un momento muy intenso previo a una campaña interna donde había mucha competencia donde nosotros procuramos cuidar mucho un valor que costó mucho también construir que fue el de la unidad partidaria y llegar a una interna con matices entre los precandidatos, con algunas posturas más distantes unos de otros, pero en un clima de unidad, que fue lo que yo traté de mantener y promover. Luego, en un mes y algo, tuvimos que organizar algunas fechas partidarias importantes como fue recordar el regreso de Wilson al país, organizar la elección interna de alguna forma y ahora tratar de poner todas las herramientas que tiene el partido al servicio de una fórmula que está llamada a darle continuidad a un rumbo de país. Así que estamos apoyando a los distintos sectores, a la fórmula, a los distintos compañeros no solo de Montevideo sino de todo el país para tener una buena votación en octubre con la esperanza de lograr las mayorías parlamentarias necesarias para gobernar y que en noviembre estamos con la firme esperanza e ilusión del triunfo del partido de la mano de un gran candidato que tenemos, solvente, serio, cálido, profesional, como es Álvaro Delgado.

– Usted ha hablado de que el partido Nacional tiene que modernizarse y abrir sus puertas.

 – Sí, abrazar a las nuevas personas, que vienen desde otras tiendas partidarias, batallando por otras causas pero que nos une un futuro y un sueño. El presidente Lacalle Herrera siempre habla de que el partido es más nacional que partido. Eso de abrir las puertas es por ejemplo darle esa bienvenida a Valeria Ripoll que obviamente no era de tradición blanca ni nacionalista. Pero es un partido que tiene que saber las nuevas realidades, las nuevas sensibilidades, acercarse a la gente, conectar de otra forma para seguir reivindicando y trabajando por sus principios y sus valores que es el de la libertad y la defensa de los derechos fundamentales, el derecho a la propiedad, al trabajo, la igualdad de oportunidades, la solidaridad, una justicia un poco más distributiva. Defender las mismas banderas, las mismas causas, pero abriendo las puertas.

– Faltan dos semanas para el 27. ¿Qué opina de este momento particular de la campaña con un clima de aparente frialdad en la población?.

– Obviamente, hay especialistas que ven la realidad mucho mejor de lo que yo la puedo estar percibiendo. Pero quizás es como dice nuestro candidato de que hay como un ánimo de conformidad, de aprobación de la gestión y eso hace que la gente no se mueva demasiado. Hoy también las redes están teniendo una importancia en nuestra vida que ya el salir a los actos, las balconeras, a las banderas, va quedando quizás un poco de lado, la gente se manifiesta más por esas plataformas. Yo siento que al hablar con la gente, que la gente está relativamente conforme con lo que se ha hecho. Con el manejo de esa incertidumbre que vivimos todos con la pandemia, nos sentimos cuidados, fuimos ejemplo a nivel mundial. Se pudo trabajar, se pudo revertir la pérdida momentánea de puestos de trabajo, la recesión de algunos sectores que fueron golpeados, se generaron nuevos puestos de trabajo, aumentó el salario real, hay obra por todos lados y eso es desarrollo e inversión. Hay políticas sociales de fondo como son los planes de vivienda, el Plan Avanzar. Se ve un gobierno dedicado, cumplidor, y la gente sentimos que eso lo valora. No hay disconformidad y por lo tanto, no hay motivo, no hay una rebeldía como para modificar el rumbo. Y quizás el motivo de por qué la campaña parezca fría o que la gente no se pronuncie tanto. Pero estamos ante una decisión importante, hay dos rumbos de país claramente diferentes sobre los cuales los uruguayos tenemos que decidir.

– ¿Cuáles son esos modelos?

– Uno es el modelo del desarrollo, de las certezas, que promete y compromete el Partido Nacional y la coalición de gobierno dando estabilidad. Y el otro, es el modelo de la falta de certezas, de la falta de un programa y acciones de gobiernos concretas, la falta de un equipo que se muestre, con las idas y vueltas que ha tenido el Frente Amplio. Nosotros tenemos en Delgado un candidato que es el mejor, que es el más sólido, que es el más profesional, el que más conoce el gobierno, el que más sabe gestionar, que ha sido la mano derecha del presidente de la República aprendiendo de una gestión de gobierno que tiene una gran aprobación y que se va a ganar que la gente renueve la confianza en este rumbo.

¿Por dónde cree que pasan los temas fundamentales de esta campaña?

– En la seguridad es uno de ellos, es un tema por el cual perdió el Frente Amplio la elección en 2019. Hemos mejorado muchos indicadores en estos cinco años, prácticamente todos los delitos han bajado porcentaje de 25% y hasta 40% en el caso del abigeato. Un poquito, un 3%, en el caso de los homicidios, que nos sigue pegando. Este gobierno ha dado una lucha muy fuerte al narcotráfico, se han cerrado como nunca bocas de drogas. Estuve recorriendo un asentamiento de Montevideo y los propios jóvenes nos decían que acá antes la policía no entraba. Ahora se han cerrado diez bocas de drogas y está bajo control, estamos mejor. Eso se siente, estamos mejor, hay que seguir trabajando obviamente. El tema de la seguridad no es un tema fácil, no lo va a resolver un gobierno ni dos, es una política de Estado que tiene que tener continuidad y firmeza y que amerita que todos los uruguayos apoyemos.

El otro tema para mí es el de la pobreza infantil; todos los partidos políticos están de acuerdo de que se necesita una política de Estado para generar mejores condiciones. Tenemos que revertir esos números y generar mejores condiciones para los niños que nacen en el país.

– Hablando de los plebiscitos, ¿qué opinión tiene acerca del plebiscito para habilitar los allanamientos nocturnos?

– Es una herramienta más que me parece que el país no debería de abstenerse de tenerla. Somos pocos los países que no tenemos la posibilidad de los allanamientos nocturnos, entre ellos está Uruguay. No va a ser la solución definitiva pero sí una herramienta más que se le otorga a la policía, a los fiscales, con todas las garantías ciudadanas para las familias y para los hogares uruguayos. El hogar va a seguir siendo un sagrado inviolable como dice la Constitución pero le vamos a dar a la justicia una herramienta más para la lucha contra el delito.

– Sobre el plebiscito de la seguridad social, se ha dicho que si se aprueba no será el fin del mundo. ¿Usted qué opina?

– No soy economista pero he tratado de leer bastante y entiendo que si se aprueba generaría una inestabilidad, una incertidumbre muy grande en cuanto a que ninguno de los candidatos si es electo presidente podrá concretar su programa de gobierno y cumplir con el país en sus líneas de acción. Estamos a tiempo de evitarlo. Todos advierten la luz amarilla, se han pronunciado los máximos referentes de todos los partidos políticos, hablo del expresidente Mujica o si recordamos a Danilo Astori, sobre lo necesaria que era esta última reforma que se hizo. Pero establecer en el texto de la Constitución requisitos como la edad para jubilarse, los años de trabajo, prohibir el ahorro individual con destino jubilatorio, es inconveniente. Pero además se genera incertidumbre respecto a cómo vamos a pagar las jubilaciones, las próximas y las de las generaciones futuras. De algún lado se tiene que recaudar, eso implica suba de impuestos con un IVA que podría llegar al 45% o el recorte de políticas de salud, educación, seguridad o primera infancia. Sería quebrar un valor que ha sido no mérito de un gobierno que es la credibilidad y la certeza jurídica, el grado inversor y el acceso a créditos. Es una bomba que hay que evitar que estalle. Todos los presidenciables deben advertir el peligro si esto se aprueba. Como Partido Nacional vamos a hacer lo imposible para que la gente tome conciencia y no vote por la papeleta del SI.

 – ¿Cómo ha visto el funcionamiento de la coalición multicolor?

– Coincido con que llegó para quedarse, es la herramienta que nos ha permitido gobernar, siempre es perfectible, las mesas de coordinación son más que necesarias. El diálogo tiene que ser más fluido entre los líderes de todos los partidos para que las decisiones en los temas fundamentales den gobernabilidad.

– En la elección pasada, inmediatamente después de conocido el resultado, se anunció la conformación de la coalición. ¿Pasará algo similar esta vez?

– Seguramente. Ya hay conversaciones, hay que formalizar y empezar a trabajar en ese “Compromiso por el País 2”, si vale el término, un documento donde estén los máximos acuerdos.

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