Colin Petersen, el primer baterista de la icónica banda de música disco Bee Gees, falleció a los 78 años. Petersen se unió a los Bee Gees a mediados de la década del ‘60 y fue una pieza fundamental para su despegue en los primeros años, en discos como Bee Gees’ 1st, Horizontal, Idea, Odessa y Cucumber Castle.
El baterista, nacido en Queensland, Australia, alcanzó la fama con la banda, tocando temas clásicos de los años 60 como “I Started a Joke”, “To Love Somebody” y “I Just Gotta Get a Message to You”.
Antes de unirse a Bee Gees, Petersen fue actor en su infancia y participó de la película Smiley cuando tenía nueve años, lo que le valió su apodo.
Si bien no era el baterista más hábil técnicamente, Petersen destacaba por su creatividad. En palabras suyas, «a veces menos es más» y siempre se trató de servir a la canción de la mejor manera posible.
Después de su salida de Bee Gees, Petersen fundó Humpy Bong y posteriormente se dedicó a la producción y representación musical.