Como cada 6 de enero, la calle Isla de Flores en Montevideo se convirtió en el escenario principal de las Llamadas de San Baltasar, una celebración que combina historia, espiritualidad y tradición. Este evento, que marca el inicio del Carnaval uruguayo, es mucho más que un desfile: es un homenaje a las raíces africanas y un recordatorio de la resistencia cultural frente a la opresión. Para Martín Rorra, activista afrouruguayo, esta fecha tiene un profundo significado para la comunidad afrodescendiente. En diálogo con Diario La R, expresó: “El 6 de enero es una fecha muy significativa para la comunidad afrodescendiente. La veneración a San Baltasar era una de las principales festividades de africanos y africanas esclavizados, que a través del toque, de la danza, de celebrar sus creencias, tenían la oportunidad de recuperar (aunque sea por un momento) la tan deseada libertad”. El origen de esta festividad se remonta al siglo XVIII, cuando las naciones africanas en Montevideo organizaban ceremonias en honor a San Baltasar. El historiador de la cultura afrouruguaya, Oscar Montaño consultado por Diario La R, destacó la relevancia histórica de esta tradición: “Cada 6 de enero, la gente africana, esclavizada y liberta, se organizaba para celebrar. Esta fecha se convirtió en la más importante para la presencia africana en Montevideo, incluso en momentos difíciles como la Guerra Grande, donde ambos bandos en conflicto mantenían viva esta tradición”.
Las Salas de Naciones, espacios de reunión de las comunidades africanas, eran el corazón de estas festividades. En estos lugares se rendía homenaje no solo a San Baltasar, el rey mago negro, sino también a entidades espirituales propias de cada nación. Según Montaño, “San Baltasar fue mimetizado con entidades africanas, y su veneración se convirtió en un símbolo de resistencia cultural y espiritual”. Este legado se mantiene vivo en las Llamadas de San Baltasar, también conocidas como “la auténtica llamada”. Con el ritmo de los tamboriles, las danzas y la energía de decenas de comparsas, la comunidad afrouruguaya celebra su identidad y rinde homenaje a sus antepasados. “Cada práctica, cada ritual, tiene un solo motivo: volver a las raíces, recuperar las costumbres que nos fueron cruelmente arrebatadas”, sostiene Rorra.