Durante la visita realizada por el Programa del Centro Internacional de Comunicación de Prensa China 2025 al distrito de Tongzhou, Diario La R tuvo la oportunidad de conocer la Biblioteca de Beijín, la cual cuenta con un total de 75.000 metros cuadrados y una altura de 22 metros; tiene una capacidad de colección de hasta 8 millones de libros. Este moderno espacio, fue inaugurada el 27 de diciembre de 2023.
Introducción a la Biblioteca
La biblioteca de Beijing cuenta con la mayor sala de lectura individual, biblioteca tridimensional inteligente y con el mayor espacio de actividades de lectura al aire libre para niños, así como una sala de experiencias de metaverso. También es el primer espacio de lectura dedicado a documentos de patrimonio cultural inmaterial del país. Se trata de la biblioteca de literatura artística mas profesional de la republica Popular de China, la cual fue premiada en 2024 como la mejor biblioteca pública del año.
Este espacio en Tongzhou, Beijing, tiene una visión transformadora, recuperando su relevancia en la era digital, continúa priorizando el fomento de las conexiones humanas, rigiéndose como un centro contemporáneo para el aprendizaje, el intercambio de conocimientos, la interacción social y la participación comunitaria.
Innovación y sostenibilidad
La Comisión Municipal de Planificación y Recursos Naturales de Beijing, fueron los encargados de llevar adelante este proyecto con el apoyo de Snohetta, empresa que se define como los encargados de “responder con determinación y pasión” a todos aquellos problemas de la actualidad, como las crisis ambientales, la justicia social, las crisis sanitarias, la cultura y la estabilidad económica.
Identificando que “los edificios y sus operaciones de construcción contribuyen significativamente a los efectos climáticos negativos”, abordan sus proyectos con un enfoque responsable pensado para que las personas, animales y la vegetación puedan coexistir en un mismo espacio.
Por lo tanto, la biblioteca Pública de Beijing es un edificio de cristal donde los paneles superpuestos y las inserciones de vidrio crean un techo a modo de dosel que llena los interiores con luz natural. A su vez, cuenta con columnas con alta tecnología para controlar la climatización y la acústica del interior, así como recolectan el agua de la lluvia para su reutilización. Los aleros colocados en el techo reducen la captación solar de la fachada de vidrio y tienen elementos de construcción fotovoltaicos integrados para la producción de energía renovable.
Gracias a estas acciones, el edificio obtuvo la certificación GBEL Three Star de China, el estándar de sostenibilidad más alto del país gracias a la minimización de emisiones de carbono incorporadas y operativas. También conto con el Premio a la Innovación UHPC de China, Premio de Oro a la Estructura de Acero como mejor construcción del año, Premio al proyecto de Nueva Construcción Internacional del Año de la Sociedad de Ingeniería, Premio de Diseño Golden Pin, como mejor diseño en arquitectura, Premio de Diseño Golden Pin a mejor diseño en arquitectura, entre otros.
El diseño de esta biblioteca, pensado por Snohetta, no trata solo de un deposito de libros, sino un centro de aprendizaje, cultura y comunidad; haciendo que su diseño se mantenga firme en este concepto, se puede disfrutar de áreas para conferencias, exposiciones, actuaciones y la reparación de libros antiguos.
Visión y filosofía
En una entrevista con Arch Daily, el cofundador y socio de Snohetta dijo que “el amor que las personas sienten por los libros lo que ha permitido que las bibliotecas sobrevivan en la era digital y tengan un nuevo potencial para devolverle más a la ciudad y a su público. Depende de nosotros reinterpretar la relación entre el cuerpo, la mente y el entorno para reavivar la alegría de la lectura lejos de la pantalla. Las bibliotecas están aquí para quedarse”.
Por su parte, Robert Greenwood, socio y director de Asia Pacífico en Snohetta, expresó que “el papel que juegan las bibliotecas en la sociedad y la forma en que las personas las utilizan ha cambiado en gran medida”. Por lo cual, considera que “ahora se necesitan para funcionar como espacios comunitarios vibrantes, que permitan la interacción social y el intercambio de conocimientos”.
Mientras acá no salimos de las vacas y el ganado, la patria gaucha, el vino, Lucas Hugo, lo rústico, del siglo 19 y la ignorancia.
Monorriel suspendido por Av. Italia ni lo pensaron. Si no esta pegado al piso a la antigua no funciona para los antiguos.