El entrenador del RCD Mallorca, Javier Aguirre, ha asegurado que este domingo han tenido «una dosis de fortuna» ante el Real Madrid (1-0), y considera que fue a partir del penalti parado por Predrag Rajkovic a Marco Asensio cuando «se consolidó la victoria».
«El equipo defiende bien, puede atacar un poco mejor. Hoy tuvimos esa dosis de fortuna que nos había faltado en algunos partidos. El mérito es de los jugadores; atajar un penalti no es fácil, y ahí se consolidó la victoria», declaró en rueda de prensa. «Tuvimos dos o tres contras que no supimos aprovechar, espacios, balón controlado… No diría que matar el partido, pero sí tuvimos ocasiones para hacer algo más. El Madrid te quita la pelota, te lleva de un lado a otro, te tira 17 veces… Tiramos una vez o dos a puerta y cayó un gol», añadió.
Además, el técnico mexicano alabó el «trabajo colectivo» de los suyos. «Es el típico partido en el que el rival es superior a ti, en el que tienes que leerlo bien, incomodarlo, y si te pones por fortuna por encima en el marcador redoblar esfuerzos, seguir con tu plan de juego, no regalar espacios, porque si no el Madrid te puede hacer un buen traje.
Cerraditos, con el marcador a favor. Hoy el trabajo colectivo fue bueno, salvo dos o tres contras que debimos aprovechar mejor», subrayó.
«Fue un partido intenso. Tenemos que incomodar al rival, no dejarle espacios, no dejarle pensar, y aún así, tiraron 14 veces a puerta. El Madrid tiene ese gen que, si no le haces el segundo, lo dejas vivo hasta el final y te puede levantar el partido», prosiguió. «Nosotros jugamos con nuestras capacidades. Hoy nos salió cara, pero venimos de dos o tres derrotas dolorosas porque no competimos», recalcó.
Por último, el ‘Vasco’ aseguró que no deben dejarse llevar por la euforia y deben centrarse en atar cuanto antes la permanencia. «Llevo 15 temporadas en España y ningún equipo con 28 puntos se salvó, nunca.
Hasta que no estemos cómodos, nada. Quedan 18 partidos. Hay que ser humildes en la victoria y en la derrota. No podemos desviarnos. Podemos perder, pero no podemos desviarnos. No seré yo quien frene la euforia del vestuario, pero con tranquilidad», concluyó.
Dosis de fortuna, como a menudo sucede en el fútbol