Uruguay se enfrentó a Paraguay este jueves en el marco de la cuarta y penúltima fecha del Sudamericano Sub-20 que se desarrolla en Colombia. Ya con el boleto al Mundial de Indonesia y a los juegos Panamericano de Chile, los dirigido por Marcelo Broli saltaron a la cancha con el único objetivo de sumar los tres puntos de cara al cierre del certamen, cuyo campeonato disputa con Brasil.
Para este encuentro Broli no hizo mayores modificaciones con respecto al once con el que enfrentó y goléo 4-1 a Venezuela. De hecho, el único cambio fue el ingreso de Mathías De Rittis para el lateral izquierdo en lugar de Rodrigo Cabrera.
Como era de esperarse, Uruguay no varió de libreto y trató de dominar el discurrir del partido. Sin embargo, la relajación de tener el objetivo principal asegurado, la condicionante de tener varios jugadores cuidándose de ver un amarilla que los marginara del encuentro ante Brasil y enfrentándose a un rival urgido de la victoria para poder ir al Mundial dieron lugar un encuentro complicado.
La selección “Albirroja” apostaba por Segovia como principal pieza para generar desequilibrio para Paraguay, mientras que el “Cepillo” González era la bujía de la “Celeste”.
La primera clara de gol fue para la selección guaraní con Diego González como protagonista.
En un tiro de esquina realizado desde la izquierda el jugador se impuso de cabeza y reventó el travesaño con su testarazo.
Después de el coqueteo con el gol de la “albirroja” no hubo muchas más ocasiones de gol. Con el pasar de los minutos, Paraguay comenzó a pincharse y Uruguay, aunque a media máquina, se soltó cada vez más.
Un bombazo del “Cepillo” y nada más
Cuando se jugaban los últimos minutos del primer tiempo los de Broli dieron una advertencia. Franco “Cepillo” González sacó un bombazo de media distancia sobre el minuto 39 e hizo que el arquero guaraní se exigiera para conjurar el peligro de un balón que enrumbaba hacia el ángulo.
Tres minutos después fue Paraguay quien avisó de nuevo con un remate de Sebastián Quintana que Randall Rodríguez contuvo de gran manera.
Así se marcharon ambos equipos al descanso, con una Paraguay conforme con no perder y llegar a la última fecha dentro de los clasificados y con una Uruguay que se contenía por pensar en el encuentro ante Brasil.
Segundo tiempo de dominio “Celeste”
Para la segunda mitad Uruguay se soltó y mostró la intensidad sostenida en sus encuentros anteriores y fue así como puso en verdaderos aprietos a Paraguay en los primeros minutos.
Sin embargo, fueron los dirigidos por Bobadilla los que avisaron primero con un disparo de Diego Gómez que hizo que Randall Rodríguez se impusiera como figura. Del contragolpe de esa jugada la pelota le quedó al “Torito” Rodríguez, quien sacó un remate raso y cruzado que por centímetros no se coló.
Posteriormente, Uruguay se encimó con peligro en varias oportunidades y Paraguay hacía agua en defensa. En ese contexto, un claro pisotón sobre De Rittis fue obviado y no se cobró el justo penal.
Fue el propio De Rittis quien avisaría unos minutos después cuando tomó una pelota de rebote tras un tiro de esquina y sacó un potente remate que por poco entra.
A falta de 12 minutos para el final del partido Paraguay tuvo una clarísima tras un centro levantado desde el costado derecho que Allan Wlk conectó de cabeza en el área chica y que Rodríguez embolsó.
Derechazo decisivo
En un partido tan trabado a veces solo una genialidad es capaz de hacer la diferencia y eso pasó con Luciano Rodríguez a falta de cinco minutos para el final. En una falta desde el costado derecho el delantero de Liverpool sacó un misil seco que no se movió hasta clavarse en el ángulo. Fue el 1-0 para la alegría “Celeste”.
Después del tanto Uruguay controló los minutos finales y amarró una victoria importantísima que lo ilusiona con el título.
