El Frente Amplio criticó duramente al gobierno por lo acontecido en el conflicto desatado con las empresas Acodike y Riogas, que el pasado viernes 31 de marzo despidieron a varios funcionarios de su plantilla.
Se decidió por los gremios de trabajadores seguir realizando sus tareas de manera normal mientras se efectúa en esta jornada un nuevo encuentro en el Ministerio de Trabajo para buscar una salida al conflicto.
La situación se generó cuando se efectuaron cambios en lo referente al envasado. Las dos plantas de envasado son propiedad de Ancap y están junto a la refinería de La Teja. Ambas estaban alquiladas a Gasur. Esa empresa es propiedad en 40% de Ancap, un 30% de Riogas y 30% el restante de Acodike. Pero quienes envasan son Acodike y Riogas. Desde marzo se cambiaron las condiciones en los contratos a las empresas.
El dirigente del Partido Socialista, José Nunes dijo que «el gobierno «reestructuró» el mercado del supergas, estos son sus resultados: Perdida de presencia de Ancap en beneficio de las empresas privadas. Aumento de $ 130 de la garrafa de 13 kgrs. Y ahora más de 50 despidos en el sector».
Además, el también dirigente del Partido Socialista, Gerardo Rodríguez, -que fue presidente de la Federación de Funcionarios de Ancap (Fancap), se sumó a las críticas y expresó que «A esto se le conoce como privatización endógena.
Gestionan empresas públicas con la lógica del mercado desnaturalizando su esencia».
La versión de las empresas
Una vez que se conocieron los despidos, las compañías expresaron su versión. Acodike explicó que la medida responde a una disminución de la demanda y una «rigidez del sindicato para negociar».
Y que eso también originó una reestructura y señala que fueron 14 empleados los despedidos, y no 26.
Riogas comunicó que el motivo de la resolución fue un cambio en las condiciones del contrato y «esta situación implica que Riogas está haciendo frente a nuevos y significativos costos por arrendamiento e inversiones en la planta de envasado, y costos financieros por compra a crédito de supergás».
Ancap también lanzó un comunicado. «El costo por arrendamiento de las plantas propiedad de Ancap, que rige desde el 1º de marzo, surge de un proceso competitivo en el cual cada uno de los interesados realizó ofertas sin restricción alguna de valor, de acuerdo con su propio análisis de futuro del negocio» indica.