Las protestas en Bangladesh han alcanzado un punto crítico, con al menos 93 personas muertas en los recientes enfrentamientos. Las manifestaciones, que comenzaron en julio para exigir el fin de unas cuotas al empleo público que se consideran discriminatorias, se han convertido en las más violentas que la primera ministra Sheikh Hasina ha enfrentado en sus 15 años de gobierno.
Según informes de The Daily Star, la violencia ha resultado en casi 300 muertes desde el inicio de las movilizaciones. Los enfrentamientos han involucrado a manifestantes opositores, fuerzas policiales y partidarios del gobierno. Entre los últimos fallecidos se encuentran al menos 14 policías, y muchos otros agentes han resultado heridos en los disturbios.
La situación refleja una creciente crisis política en Bangladesh y una fuerte oposición a la administración de Hasina.