El primer ministro de Baviera, Marcus Söder, instó a Alemania a reactivar el servicio militar obligatorio y a incrementar significativamente los gastos en defensa, tras la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Según Söder, este cambio es crucial para fortalecer las fuerzas armadas del país y garantizar una mayor autonomía en términos de seguridad nacional.
En declaraciones emitidas por la televisión alemana, el líder de la Unión Democristiana (CDU) subrayó que, aunque Estados Unidos continuará siendo un aliado fundamental para Alemania, el país debe asumir una mayor responsabilidad en su propia defensa. «La situación internacional está cambiando, y debemos estar preparados para enfrentar nuevos desafíos», comentó Söder, quien también criticó al gobierno del canciller Olaf Scholz por lo que calificó como una «política de defensa débil».
En este sentido, el político bávaro propuso destinar hasta el 3% del Producto Interno Bruto (PIB) de Alemania a la defensa, en línea con las recomendaciones de la OTAN, y reintroducir el servicio militar obligatorio para fortalecer las capacidades de la Bundeswehr, las fuerzas armadas alemanas.
El llamado de Söder también refleja un tono más confrontativo hacia las políticas de Donald Trump, quien durante su mandato presionó a los países de la OTAN, incluyendo a Alemania, para que aumentaran sus contribuciones al gasto militar. La victoria de Trump en las elecciones de 2024, según Söder, marca el inicio de una nueva era en la que Alemania debe reforzar su defensa, independientemente de las fluctuaciones de la política estadounidense.
Aunque estas declaraciones podrían tener un componente de estrategia electoral, en el marco de las próximas elecciones federales de 2025, el líder bávaro afirmó que el país necesita una «política de defensa más robusta» que permita enfrentar cualquier amenaza externa sin depender exclusivamente de sus aliados.