La Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular emitió un informe sobre el consumo de sal en Uruguay y advirtió por los cambios en la composición del agua potable en el área metropolitana. Esto se debe que debido a la sequía se está tomando más agua desde el Río de la Plata. Estos cambios se comenzaron a notar de manera importante desde el día de ayer, dónde el agua sigue siendo potable, pero notablemente más salada.
«En Uruguay se estima que el consumo aparente de sal es de 8.3 g de sal, en promedio para toda la población, lo cual equivale aprox a 3400 mg de sodio. Es 66% superior a la recomendación para personas sin enfermedades vinculadas a su ingesta» se indica en el informe.
A esto agrega que «el 90% de nuestros niños reciben más sodio de lo establecido como ingesta adecuada. Esto en un contexto de exceso de aporte energético en más de la mitad de los niños evaluados por ANEP/CEIP».
Se indica que en un documento de la OMS de 1996, el organismo concluye la ausencia de evidencia entre el contenido de sodio en el agua y el riesgo de hipertensión o eventos cardiovasculares. Estudios de tipo nicho en distintas comunidades de Estados Unidos no lograron demostrar una asociación entre el nivel de sodio en el agua y la presión arterial en niños.
Es por esto que la Comisión concluye que «en base a la evidencia actual, el aumento en el contenido de sodio en el agua de consumo poblacional debe ser considerada como un aporte significativo diario de sodio. En este sentido, la precaución en el volumen de su consumo deberá enfocarse en el grupo poblacional de mayor riesgo: añosos e hipertensos».
La ministra de Salud Pública, Karina Rando, indicó que el organismo monitorea los valores de cloro y sodio en el agua potable, a fin de confirmar la seguridad de su consumo. “Para la población en general, no es un problema de salud”, enfatizó, y explicó que aumentar el cloro a 700 miligramos por litro de agua y el sodio a más de 400 fue solicitado por OSE al MSP, como medida excepcional.
La secretaria de Estado aseguró que el aumento del nivel de esos componentes no representa un riesgo para la salud en general; no obstante, recomendó a los pacientes con hipertensión arterial severa y dietas estrictas respecto al consumo de sodio un control más frecuente de su presión arterial y de las consultas médicas.
“Esto es para esa pequeña fracción de la población, el resto puede estar tranquila de que no hay riesgo para la salud”, puntualizó.
Destacó que, desde el inicio del cambio, se monitorea de forma permanente la situación y, en ese sentido, informó que en la jornada se desarrolló una reunión entre los ministerios de Salud Pública y Ambiente, la OSE y la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea), en la que se acordó crear una comisión de control y fiscalización diaria de la situación, que planteará una política en relación con estos nuevos valores. Asimismo, se adelantó para este jueves una consulta con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), con la que se analizaron las cifras y se confirmó que no son nocivas para la salud.
Por otra parte, Rando agregó que la Universidad Tecnológica (UTEC) confirmó que la incidencia en la salud de ambos elementos es secundaria a nivel internacional. La ministra también aclaró que el permiso otorgado a la OSE es excepcional, por 45 días, sujeto a la situación climática generada por el déficit hídrico que vive el país. “Cuando se restablezcan los niveles de lluvias y reservas en las represas, se restablecerán los niveles de cloro y sodio usuales”, aseveró.