El Gobierno de Argentina ha publicado este martes un decreto por cual se modifica la legislación sobre el uso de armas de fuego, reduciendo hasta los 18 años la edad mínima para su adquisición, porte y uso, tres años menos de lo que hasta ahora marcaba la ley.
El decreto, firmado por el presidente argentino, Javier Milei; su jefe de Gabinete, Guillermo Francos; y la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, entrará en vigor este mismo martes, fecha en que el mandatario cumple su primer año al frente del país sudamericano.
A pesar de todo, la Ley Nacional de Armas y Explosivos (Ley 20.429) sigue estableciendo que el usuario no debe presentar «anormalidades psíquicas o físicas que incapaciten al peticionante para la tenencia de armas de fuego», tal y como matiza la prensa argentina. Entre los requisitos para adquirir un arma de fuego, los argentinos deberán acreditarse e indentificarse ante las autoridades policiales competentes en su zona de residencia. Estas emitirán un documento que certifique que el solicitante no tiene antecedentes policiales ni penales. La Ley Nacional de Armas y Explosivos, aprobada en mayo de 1973, establece disposiciones sobre el uso, venta, transporte y registro de armas, municiones, explosivos y productos pirotécnicos. En mayo de este mismo año, el Gobierno presentó un proyecto de ley para regularizar la posesión de armas y simplificar los trámites.