El Ministerio de Defensa Nacional y de Astilleros Cardama firmaron el contrato para la compra por parte del Estado uruguayo, de dos buques de patrulla oceánica (OPV) para la Armada Nacional.
El contrato establece la compra de ambos buques por un valor de unos 82 millones de dólares y el plazo de entrega será de 18 meses el primero y 12 meses después el segundo, a partir de la entrada en vigor del mismo, una vez cumplidos los requisitos por ambas partes en un plazo perentorio.
Entre otros aspectos técnicos, el contrato incluye la participación de un clasificador internacional, que controlará el proceso de construcción de los buques, así como la presencia de un representante de la Armada Nacional, para realizar el seguimiento de construcción.
El ministro de Defensa Javier García dijo que «este es el cumplimiento de un compromiso que había hecho la coalición de gobierno en el sentido de modernizar a la Armada Nacional y terminar con un proceso de deterioro crítico de sus buques». Agregó que «con esto se pone fin a un proceso de más de veinte años y de frustraciones en el intento de adquirir los patrulleros oceánicos indispensables para la misión de la Armada y que todo el sistema político reclama desde entonces».
El ministro destacó también que «a partir de ahora con estas adquisiciones, los buques que se han incorporado como los guardacostas Protector, el de búsqueda y rescate procedente de Alemania, y los que llegarán de Corea y el oceanográfico desde Estados Unidos, la Armada va a recuperar sus capacidades en el cumplimiento de su misión, en el cuidado de la soberanía de los recursos naturales y de todas las misiones que cumple para el país».
