La terapia visual funciona dirigiéndose a áreas específicas del sistema visual, incluidos los ojos, el cerebro y los nervios que los conectan. La terapia incluye una variedad de ejercicios y actividades que se centran en mejorar las habilidades visuales, como la coordinación ocular, el enfoque y el seguimiento. Estos ejercicios pueden ayudar a fortalecer los músculos de los ojos, mejorar la capacidad del cerebro para procesar información visual y reconectar las conexiones neuronales.
Además, la terapia visual también puede abordar problemas con la visión binocular, que es la capacidad de los ojos para trabajar juntos como un equipo. Esto puede ser particularmente beneficioso para las personas que experimentan visión doble, ojos bizcos u ojo vago. La terapia puede apuntar a áreas específicas de los ojos, como los músculos extraoculares, el músculo ciliar, la retina, el nervio óptico y la corteza visual del cerebro.
La terapia generalmente se realiza bajo la guía de un optometrista u oftalmólogo especializado en terapia visual. El plan de tratamiento se personaliza según los objetivos y problemas visuales específicos del paciente. Con sesiones de terapia regulares, los pacientes pueden ver mejoras significativas en sus habilidades visuales y en su salud visual en general.
La terapia visual generalmente se realiza en sesiones individuales y con programas personalizados de ejercicios que ayuden al paciente a incrementar su habilidad visual y a integrar correctamente todos los sentidos.
Con ellas se puede ayudar a mejorar la agudeza visual, tratar el estrabismo y la ambliopía, mejora de la percepción y el procesamiento visual, mejorando la integración visomotora, mejorar las habilidades de aprendizaje y lectura, tratamiento de lesiones cerebrales traumáticas.
Así como también, pueden estar enfocadas en mejorar el rendimiento deportivo, reducir la fatiga visual y los dolores de cabeza. Entre todas las terapias, en su mayoría, son alternativas no invasivas que ayudan a mejorar el estilo de vida. Los especialistas recomiendan consultar a un doctor experto en el área para llevar adelante las terapias oculares.
Avances de la ciencia en la salud ocular
Por otro lado, la conciencia sigue su camino y avanza cada vez más en el mundo de la salud. Un equipo de investigadores del Centro del Ojo John A Moran de la Universidad de Utah, Estados Unidos, asegura que lograron «revivir» las células neuronales encargadas de la detección de la luz en retinas de donantes muertos.
En el estudio, publicado en la revista Nature, los científicos describen cómo usaron esas retinas para investigar cómo podrían revivir las células asociadas con la vista, las llamadas células fotorreceptoras.
Y además de «revivir» las células después de la muerte del donante, también lograron restablecer la comunicación entre ellas. Lo que quiere decir es que a través de trasplantes oculares las personas pueden recuperar la visión.
Los expertos afirman que el estudio es un avance muy importante por dos razones principales. Ahora será posible estudiar la visión humana en formas que no se habían podido investigar realizando pruebas con animales en el laboratorio. Pero aún más importante, la investigación podrá conducir a futuras nuevas terapias para enfermedades del ojo.
